Protege la piel sin dañar el medio ambiente con un buen tratamiento solar

Protegerse del sol, realzar el bronceado, evitar quemaduras y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel a la vez que respetamos el medio ambiente y la vida de los corales marinos es posible con tratamientos solares respetuosos, sanos, naturales y de alta calidad.


Después de un largo curso, por fin, ya estamos a las puertas del verano. Con la entrada de junio, vuelve el calor, los días largos, las horas al aire libre y las ansiadas vacaciones. Y también, como cada año, vuelve a ser el momento para revisar nuestro botiquín veraniego, que deberíamos cargar con productos apropiados según nuestras necesidades y en el que no puede faltar nunca un buen kit de protección solar. Especialmente en esta época de desconfinamiento, en la que, la mayoría de nosotros tenemos todavía más ganas de disfrutar de los rayos del sol y de todos los beneficios que nos aporta, como la estimulación de nuestro estado de ánimo o la producción natural de vitamina D, después de tanto tiempo en casa.

De entrada, es muy importante que dejemos de asociar, en exclusiva, la protección solar con la playa, ya que la necesitaremos cerca del mar, pero también en muchísimas otras ocasiones: desde excursiones a la montaña, a paseos por la ciudad, a sencillas salidas para hacer la compra o incluso en bodas u otras celebraciones al aire libre. En verano, la exposición directa al sol de partes de nuestro cuerpo que han estado cubiertas de ropa durante el resto del año aumenta muchísimo más y por eso es crucial que le demos a nuestra piel la prevención y el cuidado que necesita para evitar posibles quemaduras o insolaciones cuando menos lo esperamos. Así, además de protegerla a corto plazo, también estaremos ralentizando su proceso natural de envejecimiento, que se ve acelerado por la sobreexposición solar.

Cómo prevenir las quemaduras solares

Como decíamos, existen un sinfín de situaciones, más allá de tomar el sol en la playa, en las que podemos acabar quemando nuestra piel sin quererlo. Y para evitar que ocurra, vale la pena que tomemos unas cuantas medidas de protección básicas: para empezar, asegurarnos a través de la dieta una buena cantidad de frutas y verduras frescas que nos aporten vitaminas y antioxidantes, poniendo una especial atención a todas aquellas de color naranja. La zanahoria, la papaya, los nísperos, el mango, el melón o el melocotón son alimentos ricos en betacaroteno (provitamina A), un antioxidante con grandísimas propiedades para la salud de nuestra piel que estimula la producción de melanina y que, por ello, nos ayuda a protegernos naturalmente del sol y a auto-bronzearnos por dentro.

Por otro lado, debemos evitar la exposición solar a las horas más críticas del mediodía, así como buscar sombras y cubrirnos la cabeza con gorras o sombreros, además de asegurarnos una correcta hidratación bebiendo una suficiente cantidad de agua y de bebidas saludables y sin azúcares o alcohol a diario (recuerda que no debes esperar a tener sed para beber).

Y, por supuesto, contar con una buena protección solar. ¿Cuál es la mejor? Esta es una pregunta difícil de responder porque, lo más probable es que no exista un único producto que te valga para todas las zonas de tu cuerpo, sino que necesites aplicar distintas fórmulas específicas para tu pelo, para tu rostro o para tu cuerpo, de la misma forma que haces con las hidratantes, el champú y el resto de productos cosméticos y de higiene diaria. ¿Verdad que no utilizas solo uno para todo?

¿Qué debemos pedirle a un buen protector solar?

Sea como sea, en nuestra lista de características que deben definir a un buen protector solar está, por supuesto, que sea eficaz. Eso significa que evite quemaduras, pero también que sea resistente al agua y a la transpiración y que no tengamos que estar aplicándolo de nuevo de forma constante. Además, también es importante que nos sintamos cómodos con su textura, que no nos resulte demasiado grasa y que sea de fácil aplicación.

A todo ello, también le añadimos un último elemento a tener en cuenta: el cuidado al medio ambiente. Para nosotras, resulta clave que el envase en el que venga sea lo más ecológico posible y que su fórmula no sea perjudicial para la vida de los corales, como pasa con muchas lociones solares que dañan la biodiversidad de mares y ríos.

¿Te parece misión imposible? Pues no lo es. Afortunadamente, hay laboratorios que han sabido conciliar todos estos aspectos formulando tratamientos solares respetuosos con nuestra salud y la del planeta. Por ejemplo, todos los productos que conforman la gama solar de Clarins son una gran opción a tener en cuenta ya que han sabido sacar partido de lo mejor de la ciencia y de las plantas para crear fórmulas eficaces para proteger la piel, preservar su belleza y respetar el medio ambiente.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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