Llega un cambio de estación y, con él, el temido cambio de armario. No te preocupes, tenemos una guía para hacerlo sin agobios.
Porque la limpieza otoñal y el cambio de armarios, junto con la vuelta a la rutina, son uno de los momentos más temidos, hemos creado una lista con las tareas a realizar para evitar que se convierta en un momento tedioso:
- La ropa de verano, fuera: siempre va a haber escasez de espacio y, realmente, su uso está injustificado en los próximos meses. Guárdala bien en cajoneras o lugares que no frecuentes.
- Cambia tus perchas por perchas uniformes: son imprescindibles para tener un armario ordenado y tener la misma sensación cada vez que lo abras.
- Organiza la ropa: por color y forma. Oscuros con oscuros, blusas con blusas. También puedes separarla en función de si son de estilo casual o formal.
- Dobla lo que sea necesario: y evita ocupar espacio necesario en el armario. Pueden ir dobladas sudaderas, jerséis, camisetas e incluso pantalones vaqueros. Organízalas también por tipo y color.
- Los abrigos, todos juntos: y a ser posible, cerca de la entrada, para elegirlos al salir y dejarlos colocados al llegar.
- Cuelga los accesorios con ganchos de cocina: bolsos, pañuelos, cinturones? Estos ganchos con pegamento aguantan mucho peso y siempre se pueden quitar en caso de necesidad.
- Los zapatos, visibles: con cajas transparentes o poniendo una foto del modelo fuera de su caja, para evitar abrir cajas y cajas y dejar todo desordenado con las prisas.
- Ilumina el armario: con lámparas a pilas, por ejemplo, para que a lo largo del año no resulte tedioso buscar los tesoros que esconde.