Un rato sin móvil, ser amable o dedicar unos minutos cada día a la meditación ayudan a ver la vida de mejor color. Y no cuesta nada
Son expertos en dar consejos a los demás para que tengamos vidas satisfactorias. Pero los psicólogos también tienen sus pequeños trucos cotidianos para ser un poco más felices. ¿Sabes cuáles son?
1. Desenchúfate
«Pasamos demasiado tiempo conectados a Internet, enganchados al móvil o al correo electrónico. Pero, ¿qué pasa con el mundo real? Hay que reservarse momentos para dejar a un lado el mundo online y reconectar con el mundo offline», recalcan Raquel Fernández y Noelia Luna, sexólogas y psicólogas de Ishtar Psicólogos. «Olvídate del móvil y aprovecha para pasar tiempo con las personas que te importan. Dedica tiempo libre a tomar un café con esa amiga que hace tiempo que no ves, con ese familiar que echas de menos... O, simplemente, deja de mirarlo a todas horas y disfruta de los momentos reales».
2. Dedícate 5 minutos al día para relajarte y meditar
Se acabó lo del no me da la vida, voy a matacaballo o estoy muy estresada. Todas podemos sacar cinco minutos para aislarnos del mundanal ruido y frenar esa aceleración vital que nos come por dentro (y que, realmente, lo hace: el estrés acelera el envejecimiento prematuro).
Estas dos psicólogas son contundentes: «No valen las excusas del tipo no tengo tiempo. Hazte un hueco antes de acostarte o incluso antes de empezar tu jornada laboral. Tan solo tienes que buscar un sitio tranquilo para ponerte cómoda. Empieza respirando profundamente, inhala, retén el aire y exhala despacio. Lo mejor es intentar mantener tu mente en blanco, toma conciencia de tu cuerpo, de las sensaciones y déjate llevar. Meditar aumenta los niveles de felicidad, reduce el estrés y mejora el sistema inmune».
3. Contacta con la naturaleza
«Seguro que tu ritmo frenético del día a día te impide parar, relajarte y disfrutar de un agradable paseo. Si no vives cerca de espacios verdes, apunta en tu agenda actividades que requieran tener un contacto directo con la naturaleza. La sensación de bienestar aumenta por el simple hecho de estar en contacto con otros seres vivos, mejora la salud mental, nos proporciona felicidad y ayuda a relajarnos». Además, un rato al aire libre y expuesta a la luz del sol aumenta los niveles de vitamina D, vital para los huesos.
4. Reparte sonrisas
Aunque parezca mentira, ir por la vida con el rostro avinagrado no solo causa repelús entre quienes nos ven, también empeora nuestro humor. Un gesto amable, en cambio, tiene el efecto contrario. El doctor David Núñez Palomo, director clínico de la Clínica de Psicoterapia Complutense y miembro de Top Doctors sugiere «saludar a quien nos crucemos en el día, mirándole a los ojos y dedicándole una sonrisa. Nos hará sentirnos conectados a nivel relacional». No lo des todo por hecho. «Siempre insisto en que hay que decir mucho y muy a menudo te quiero a esas personas que siempre están con nosotros y a las que queremos. Aunque ya lo sepan. Reforzará los vínculos y disfrutaremos de ellos».
5. Lleva una vida saludable
No solo hay que tener una mente sana. La carcasa debe mantenerse lo mejor posible. «Es aquello de mente sana en cuerpo sano. Hay que hacer todo lo posible por llevar una dieta sana y equilibrada, hacer algo de ejercicio y dormir lo suficiente».
6. Saca tiempo para lo que te gusta
La vida no es solo trabajar. Ni solo cuidar de la familia. «Hay que buscar tiempo en nuestra agenda para satisfacer las distintas parcelas de nuestra vida (amigos, familia, ocio, trabajo/estudios...). Nos ayudará a sentirnos más plenos y realizados».
7. Sé agradecida
Nadie está obligado a hacer las cosas. Se hacen de buen grado, muchas veces, con cariño. Pero un gracias y una sonrisa no cuestan dinero y te harán sentir bien. ¿O no te molesta a ti también que no te den las gracias cuando sostienes una puerta o acercas un archivo? «Ser agradecidos con las personas que hacen cosas por nosotros mejorará las relaciones y retroalimentará nuestra motivación».