Con educación superior y posgrado, edad promedio de fecundidad es entre los 29 y 31 años.
El Dane también resalta el hecho de que hoy 4 de cada 10 mujeres son jefas de hogar, frente a 3 de cada 10 del 2005.
Más acceso a educación, tener hijos a una mayor edad y asumir la jefatura del hogar son tres aspectos que diferencian las condiciones de las mujeres de hoy de las que el Dane consultó 13 años atrás.
Y es que la mujer no solo viene siendo el género predominante en la población colombiana (51,2 por ciento del total poblacional), sino que su rol en la sociedad cada vez es más protagónico, impulsado por distintos factores, como el conflicto interno, el desplazamiento, las condiciones de pobreza y educación, entre otros.
No cabe duda de que las mujeres han ganado espacio en la sociedad, y el acceso a la educación es clara muestra de ello, aunque, según académicos, persisten algunas restricciones en cuanto al acceso a la educación superior.
Las cifras del censo del 2018 muestran que el nivel de alfabetismo en las mujeres no solo se ha reducido frente a los resultados de la medición del 2005 sino que, además, supera al de los hombres.
Hoy ese nivel de alfabetismo en las mujeres de entre 15 y 24 años es del 97,7 por ciento, frente al 95,7 de los hombres. En 2005 esa relación era de 96,4 y 95,1 por ciento.
Sin embargo, el Dane señala que en la medida en que la mujer ha adquirido mayor nivel educativo, también viene aplazando el momento en que está dispuesta a tener sus hijos.
Así, mientras que una mujer con educación preescolar, primaria o ninguna decide tener sus hijos a una edad promedio de 25 años, en aquellas que han alcanzado una formación superior o posgrado, ese promedio sube hasta los 29 y 31 años de edad. En ambos rangos de edades y de educación, el promedio de hijos también varía; en el primer caso el máximo es 3,5 y en el segundo, 1,5.
Es distinto decir que esas mujeres, por decisión propia, se configuran como madres cabeza de familia y asumieron la responsabilidad de ese rol
Y aunque el Dane también resalta el hecho de que hoy 4 de cada 10 mujeres son jefas de hogar, frente a 3 de cada 10 del 2005, lo que evidenciaría el empoderamiento alcanzado en estos últimos 13 años, hay quienes advierten que se debe hacer una lectura detallada de las circunstancias que pudieron llevar a esta situación.
Sin desconocer los logros en materia educativa, entre otros, Nubia Yaneth Ruiz, profesora asociada del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional y doctora en Demografía de la Universidad Autónoma de Barcelona, indica que esa jefatura femenina tiene una característica ligada casi siempre a la pobreza, a la violencia, al ‘madresolterismo’ y a condiciones de abandono del hogar.
“Es una apreciación un poco ligera decir que ese 40,7 por ciento refleja el empoderamiento de las mujeres. Debemos analizar hasta donde esa jefatura obedece a la mortalidad masculina derivada del conflicto interno del país, al desplazamiento, a la migración de población joven masculina... porque es distinto decir que esas mujeres, por decisión propia, se configuran como madres cabeza de familia y asumieron la responsabilidad de ese rol”, explica.
En cuanto a la tasa de fecundidad, la docente sostiene que es un movimiento inercial de la población y no algo radical, pues dicha tasa ha venido disminuyendo desde hace varios años.
“La tasa de fecundidad ha venido bajando por múltiples razones, una de estas es la guerra, el desplazamiento forzado, la migración hacia zonas urbanas, porque los hijos en la ciudad son un costo permanente, en el campo significan mano de obra desde temprana edad y esto tiene un peso importante en la decisión de tenerlos”, puntualiza la experta.
Para las directivas de Experian-Datacrédito, el rol protagónico de la mujer también se refleja en su acceso al crédito.
“Una gran porción de los créditos otorgados a las mujeres son para generación de nuevos negocios, con el objetivo de mejorar las condiciones económicas del hogar del cual son cabeza. Pero se tiene que mejorar el acceso a los créditos de montos más altos”, dicen.