Los padres deben acompañar las búsquedas de sus hijos en Internet. Hay que acceder a páginas confiables.
La escucha atenta y sin juzgamientos, fundamental en el proceso. Tenga en cuenta las recomendaciones. Emociones.
La traición de su primer amor le ocasionó a Viviana* una tristeza profunda. Alberto y ella se conocieron cuando la adolescente tenía 15 años y le faltaba poco para graduarse del colegio. Él laboraba como independiente.
Con el paso de la adolescente a la Universidad llegaron los compromisos académicos. Esto la obligó a alejarse un poco de Alberto. Esos espacios que le quedaron libres, él los utilizó para compartir con los amigos. En una de tantas salidas le presentaron a Adriana.
Cuando a Viviana le contaron que habían visto a Alberto con otra mujer, el mundo se le vino abajo. Su depresión llegó a tal punto que afectó su rendimiento académico. No quería asistir a clase y terminó perdiendo el semestre. Requirió de ayuda psicológica, pues le manifestó a sus padres que ya no quería más en la vida.
Acompañamiento
Blanca Lucy Jojoa, psicóloga egresada de la Universidad de Manizales, habló de lo que representa para un adolescente una relación amorosa y de lo que se ve afectado, cuando no tienen un correcto acompañamiento. Ella integra el grupo local DBT (Dialectical behavioral therapy), por sus siglas en inglés, y maneja los conceptos de la llamada terapia dialéctica comportamental.
A la especialista se le preguntó sobre lo importante que resulta la comunicación en la familia cuando los jóvenes se enfrentan a un sentimiento. Resaltó que la dinámica familiar, sea conservadora o liberal, es fundamental a la hora de abordar el tema con los hijos.
"La confianza se debe ir construyendo desde que están pequeños, al igual que las reglas. No hay que esperar a que los hijos sean adolescentes para ponerles límites. Si son chicos que crecen en un ambiente con normas, muy seguro van a ser adolescentes que se dejan orientar", subrayó.
Jojoa indicó que es mucho mejor si los padres están prestos a resolver las inquietudes. Le aconsejó a los progenitores que tengan una escucha activa y que validen las emociones de sus hijos. Indicó que no es bueno ignorar las emociones de ellos.
"Si un hijo manifiesta algo y se encuentra con un papá que no lo va a regañar o castigar, que lo va a orientar, el vínculo se fortalece por la confianza", apuntó.
La psicóloga dijo que a los hijos se les debe dar información de acuerdo con la edad cronológica que tengan. Que los menores cuestionan mucho y, hablarles de más, puede darse para malas interpretaciones -sobre todo- en conceptos sexuales.
"No debe haber temor ni pena, pero sí cierta cautela. Hay que hablar con nombres propios. A medida que crecen se abre un espacio para hablar de sexualidad y todo lo que ello implica. No hablarles de protección también es negativo".
Jojoa también respondió:
- ¿Qué se debe valorar en la relación del hijo(a)?
La familia del novio(a) es un punto por revisar; también los antecedentes del novio(a). Hay que dejarles claro qué espacios pueden compartir, qué tiempo. Deben saber que las responsabilidades no se pueden descuidar: tienen que rendir en el colegio, deben compartir con la familia, cumplir con actividades extraclases, si las tienen, etc.
- Suelen alejarse de la familia...
Pasa que dejan esa relación filial con los padres cuando consiguen novio(a) y es por lo que, cuando hay la ruptura del noviazgo, les da duro y vienen otros problemas. La familia siempre debe ser el soporte con la escucha atenta, hay que validar las emociones.
- ¿Validar emociones?
Cuando no se validan esas emociones que puede sentir el adolescente, se incurre en un error. Tenemos que ponernos en los zapatos de ellos, comprenderlos. Tampoco hay que pasar a ser permisivo con actitudes que los perjudiquen. Algunos dejan de comer, de salir, de compartir en familia, etc.
- Viven los procesos de manera diferente...
Las personas trabajan sus duelos de distinta forma. Invalidar esos sentimientos es cerrar las puertas del diálogo. No hay que minimizar lo que siente el otro. Hay que estar alertas porque a muchos les llegan las ideas de hacerse daño.
- ¿Cómo identificar una relación que no conviene?
Conviene valorar si están teniendo problemas académicos o de comportamiento, de alimentación, de sueño, si quieren estar mucho tiempo en el computador, etc. Hay que mirar si están siendo maltratados desde lo físico o lo psicológico. Podemos leer la emocionalidad de nuestro hijo(a), así no nos diga nada. Si tenemos esa habilidad, nos podremos acercar a ellos.
- ¿Otros pueden ayudar en eso?
Deben informar por sentido solidario. Debemos tener en cuenta a quién se le comunica, porque lo que suceda no debe convertirse en un chisme de pasillo. No estaríamos estructurando un buen ambiente. Si están en el colegio pueden informarle a un psicorientador, director de grupo, etc. Todo tiene que estar basado en hechos, no en interpretaciones,
- ¿Resulta positivo el acompañamiento psicológico?
Hay que buscar ayuda como padre o para los hijos ante situaciones que no van bien. Pasa que en nuestra sociedad todavía se estigmatiza mucho la ayuda de un especialista en salud mental, pero vale dejar el estigma de lado. Hay que tener en cuenta las señales antes de que se geste una depresión. Para ellos sí es el fin estas relaciones fallidas. Siempre debe haber una crianza atenta.