Quiere usted alcanzar la felicidad y vivir una vida plena?

¿Se frustra usted muchas veces porque no es consciente de sus barreras, sus miedos y sus precondicionamientos, los cuales irrumpen en su vida sin avisar? 


Quiere usted alcanzar la felicidad y vivir una vida plena? 

La aceptación es el campo fértil donde se gesta la felicidad. Cuando se comprende que el sufrimiento es el mejor maestro, es la maestría espiritual lo que libera del dolor emocional, pues lo lleva a entender que el sufrimiento siempre construye aprendizaje y crecimiento.

Su alma recorre pasos sagrados para llegar a la madurez emocional, su corazón se agrieta cuando lo rompe el dolor, es entonces cuando su corazón está listo como terreno arado para ser sembrado, pues el terreno debe estar roto y blando para que cuando caiga la semilla, esta dé fruto. En un corazón duro como piedra, cubierto por el caparazón del ego no entraría la semilla.

El alma llora, y esas lágrimas son el riego del quebranto que abonan el corazón, en donde está penetrando la semilla para que nazca el fruto. Luego en medio de este proceso de gestación, debe regar la semilla. El riego es la oración, la contemplación, la meditación o el silencio interior, cada uno de estos caminos elegidos por cada ser, se convierten en el riego sagrado que nutre la metamorfosis del alma.

Así como usted hace higiene con su cuerpo físico, también su espíritu y su cuerpo emocional necesitan una higiene periódica. Esta consiste en lavar, podar, limpiar, purificar todo aquello que lo contamina. Imagine que usted pasa días, semanas, meses y hasta años sin bañarse, sin limpiar su cuerpo, sus dientes, su pelo. Su aspecto físico y el mal olor empiezan a destilar toda aquella contaminación bacteriana que va aumentando por falta de higiene. De igual manera sucede con su alma y sus toxinas emocionales acumuladas, si no las limpia ni las purifica, irán entonces contaminándolo y volviéndolo una persona tóxica que por ende construirá relaciones contaminadas con quienes lo rodean.

Olvidamos quiénes somos y vamos por la vida sin generar la conciencia ni la reflexión de quiénes somos, sin detenernos a pensar a dónde vamos.

La mayoría de las personas buscan rituales espirituales en diferentes épocas del año, según su cultura, sus creencias y su fe. Expresan una necesidad del alma que no debería quedarse en celebraciones de cultos externos y mecánicos, sino que debería ser más bien una verdadera conexión profunda del alma.

Las épocas en las que usted se detiene para descansar y conectarse con su alma deberían generarle una mirada hacia su interior, como inspiración para pensarse la vida y salir del modo robótico en el que a veces la vive.

¿Busca usted el HACER más que el SER?

Entre más busque el poder, el dinero, el placer, menos alcanzará la plenitud y en cambio alimentará el vacío, pues esta es la búsqueda desenfrenada del ego, que evita a toda costa el displacer para encontrar su aparente saciedad en el poseer.

Piense por un instante que aquello que usted no es capaz de dejar, se convierte en su dueño y, en cambio, lo posee a usted. ¿Cuál sería entonces la clave de la felicidad para vivir una vida plena?

Quizá la clave es aprender a morir a todo aquello que lo posee, antes de morir realmente. Uno de los ejercicios que lo podrían ayudar a despertar la consciencia es darse un paseo por el cementerio en reflexión y silencio para entender realmente quién es usted y a dónde va. Esto despertará su consciencia adormecida de un solo golpe y le evitará la aburrida manera de vivir en automático, en la que usted puede correr el peligro de estar formando parte de una ilusión colectiva que vive una falsa realidad.

Cuando descubra quién es realmente ya no tendrá temor a la vida, ni a la muerte, y llegará entonces a la ruptura contundente de esas cadenas condicionantes, que le entregan a la sociedad el poder absoluto de deferir quién es usted.

Se liberará poderosamente de la subyugación pasiva que lo paraliza.

El filósofo griego Platón, en su famosa alegoría de las cavernas, nos instruye de manera magistral: nos ilustra cómo los seres humanos se encuentran encadenados desde su nacimiento en medio de una caverna oscura, y detrás de estos prisioneros se encuentra una hoguera. Los hombres encadenados ven todo tipo de sombras proyectadas en la pared, causadas por los hombres que circulan a sus espaldas creando falsas imágenes e interpretaciones de la realidad.

Los hombres encadenados consideran como única verdad las sombras proyectadas.

Estos hombres encadenados en medio de la oscuridad no pueden ver lo que sucede fuera de las cavernas en medio de la luminosidad. Es necesario entonces que usted se atreva a salir de su caverna oscura hacia la luz, pues cuando esto suceda, comprenderá que en la luz plena desaparece toda sombra y aparente oscuridad.

Nos hacemos presos de nuestra zona de confort, pues es la que conocemos y asustados por las miles de sombras que vemos proyectadas en la pared, no nos movilizamos a nuevas posibilidades.

Le recuerdo esta frase liberadora:

“En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos, por lo que esperamos ser” William Shakespeare

Ser auténtico es alcanzar la verdadera iluminación que se deshace de la necesidad de aprobación de otros.

En la luz plena desaparece toda sombra, atrévase a romper sus cadenas y a encontrarse con su verdadero ser afuera de la caverna, y será entonces un ser feliz decidido a vivir una vida plena.

Mi píldora para el alma:

“Atrévase a entrar en la dimensión más profunda del océano de la vida, en lo pandito no verá los tesoros ocultos”
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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