La tarea más cotidiana de cualquier persona es hacer mercado y para eso tiene varias alternativas. De hecho, es raro encontrar alguien que haga sus compras en el mismo lugar por costumbre o porque ‘allí todo es más barato’.
Los colombianos seguimos siendo un caso atípico en cuanto a las decisiones para hacer el mercado. Mientras en las sociedades más avanzadas, como en Europa y Estados Unidos, las compras de los almacenes de cadena representan más de la mitad del comercio, en el país las tiendas de barrio se llevan el 45% de las compras de la canasta básica de los hogares y los supermercados solo tienen el 15% de participación en la canasta básica, datos que corresponden a Fenalco Nacional (Federación Nacional de Comerciantes).
Saber cómo va esta actividad es importante para ‘medirle la temperatura’ a la economía. En la más reciente Encuesta Mensual de Comercio al por Menor (EMCM) con corte a julio de 2017 y que elabora el DANE, se observó que en ese mes, las ventas nominales de los grandes almacenes e hipermercados alcanzaron un total de $4,5 billones, lo que significó un incremento de 4,9% respecto a julio de 2016. Durante los primeros siete meses de 2017, las ventas nominales del comercio minorista en grandes superficies, ascendieron a $28,9 billones, lo que significó un aumento de 4,6%, respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, el Índice Confianza del Consumidor de Fedesarrollo se ha mantenido en terreno negativo desde hace varios meses y al cierre de agosto, alcanzaba un -15%. Según el estudio de confianza del consumidor que elabora Nielsen, un 77% de los encuestados percibe que el país está en recesión, y análisis de Kantar Worldpanel y Nielsen muestran que el aumento del IVA del 16% al 19% ha llevado a los hogares a ser más cautelosos a la hora de hacer mercado. Esta sensación de desconfianza genera cambios en los hábitos de compra y lleva a que el consumidor sea cada vez más racional en sus compras.
Si su bolsillo está sintiendo el impacto de estos sobrecostos, no hay por qué preocuparse. En los grandes comercios usted puede encontrar promociones que le pueden servir para aliviar esa pesada carga tributaria. Muy recomendable hacer un análisis de dónde comprar y qué en cada lugar.
Tomando las decisiones
¿Qué pesa más en la decisión de ir a un supermercado u otro lugar? Para Jaume Beltrán, socio fundador y director ejecutivo de Ofertia, una app que estandariza en un solo sitio toda la oferta de promociones de productos que están en los grandes y medianos comercios, es un mito que las personas vayan a un mismo lugar a hacer todas sus compras, lo que convierte a un comprador en un consumidor inteligente o ‘smart shopper’.
Esta búsqueda de compras cada vez más inteligentes ha generado un cambio en los hábitos de consumo, ahora hay de un lado un cliente más “infiel” (que comparte lugares de compra y no siempre merca en un solo lugar), y de otro uno más planeador que busca tiendas de conveniencia que le significan cercanía y busca hacer ahorros adquiriendo marcas propias.
Para Beltrán, este consumidor inteligente está dispuesto a comprar lo que ya ha comprobado o que reconoce su calidad, por más económico que pueda salir un producto. “En las compras semanales en los supermercados, el paso previo de salir desde la casa u oficina es planificar qué es lo que necesita. El instinto del consumidor es entrar y buscar productos, pero lo recomendable es hacer una lista para evitar la compra de impulso”, señala Beltrán.
Otra tendencia importante tiene que ver con la mayor presencia de marcas propias en las cadenas de supermercados. Carlos Mario Díez Gómez, presidente operativo de retail en el Grupo Éxito, explica que su compañía cuenta, solo en el área de alimentos, con más de 4.000 referencias desarrolladas por cerca de 500 proveedores, aliados estratégicos que les permite ofrecer un amplio portafolio de productos innovadores, generadores de confianza.
“A septiembre de 2017 venimos con una participación en las marcas propias de alimentos del 17,2%. El crecimiento de las marcas propias se ha venido acelerando en los últimos años, fortaleciendo además la relación con nuestros proveedores. La dinámica propia del mercado y la gran calidad con la que se desarrollan los productos han convertido a muchas de estas marcas en referentes del sector e impulsadoras del mercado, satisfaciendo a nuestros clientes y logrando así, nuestro compromiso diario: lograr que siempre regresen” explica el directivo.
Para Rafael España, director económico de Fenalco Nacional, los supermercados contribuyen al desarrollo del comercio de una economía. Gracias a esta actividad, se conocen marcas que antes no llegaban, se genera empleo y se ‘jalona’ el progreso de la sociedad moderna. El experto reconoce cinco etapas que ha atravesado el ‘supermercadismo’, como llama a este fenómeno:
#1. Autoservicio: llega el comercio y permite al cliente ir con un carrito de compras, para que él mismo se surta, sin necesidad de un dependiente. La creación de Carulla en 1953 contribuyó con esta fase.
#2. Marcas propias: en los 80, aparecieron las marcas propias con fuerza en cadenas como Éxito, Olímpica y Alkosto y en los 90 las de Makro. Estos productos llegaron a menor costo frente a las marcas tradicionales, donde el cliente podía obtener calidad y precio.
#3. Retail financiero: el advenimiento de Grupo Éxito con sus tarjetas para fidelizar clientes y financiarlos, en la década de los 90, así como de Falabella, en la última década, ayudó a impulsar la bancarización y atención de otros clientes.
#4. E-commerce: es el presente del comercio al por menor. Incluso, varias cadenas en Estados Unidos y algunas colombianas están reacomodando su negocio ante la aparición de este formato. En este caso, quien lleva la delantera es Éxito, que desde hace 18 años tiene presencia en la red y ha venido impulsando una revolución en las compras por internet.
#5. Las tiendas de conveniencia: aparecen como modelo disruptivo en Colombia, donde la proximidad se convierte en su mayor atractivo.
Los supermercados continuarán creciendo en el futuro por su innovación, porque cuando se requiere variedad y se quieren hacer compras inteligentes, el supermercado se convierte en la primera opción.
Las claves para hacer mejor las compras
La mejor forma de aprovechar su dinero y su tiempo en sus compras en el supermercado es siguiendo unas recomendaciones clave. Con eso, hará un mercado más eficiente, podrá comparar mejor y finalmente, llevará a su hogar la variedad de productos que necesita. Le enumeramos las siete más importantes para tener en cuenta:
#1. Haga un presupuesto y una lista: en la hoja donde usted anota sus ingresos, gastos y ahorro tenga en cuenta destinar aquello que tiene estimado para gasto de mercado, bien sea el diario, semanal o mensual. Debe incluir los antojos que más se desean para así ir a la fija al momento de mercar. La lista le permitirá no solo ir más organizado, sino también optimizar su tiempo.
#2. Averigüe los días de promoción: en los supermercados hay días en que las hortalizas y las frutas son más económicas. O las carnes vienen con alguna promoción en los supermercados. Identifíquelos y realice el mercado en el día de promoción, ya que puede hacer la diferencia en la factura final.
#3. Haga la lista de las proteínas: las carnes de res, cerdo, pollo, huevos y demás proteínas son el gasto más elevado dentro del mercado. Entre mejor tenga planeado lo que gastará en sus comidas, mayor será el ahorro que tendrá en su gasto semanal o quincenal de sus compras de alimentos.
#4. Compare con las marcas propias: un análisis de Kantar Worldpanel encontró que el 61% de personas que compran marcas propias lo hace porque es una buena opción en momentos de bajo presupuesto y el 66% cree que tiene una buena relación de precio-calidad. Granos, aseo y pan son algunos ítems donde se puede hallar buen surtido.
#5. Analice el gramaje y peso: en ocasiones, sus compras son determinadas por el empaque más grande o de más peso. Eso no siempre garantiza que lleva la mejor oferta y se hace de lado la cantidad real que se compra. Todos los productos deben especificar su peso o gramaje en el empaque, hay que revisarlo y hacer la cuenta. De esta manera, se puede llevar un producto de más cantidad y por el mismo precio, incluso a un valor menor.
Los cambios que vive el comercio moderno en el país han generado grandes oportunidades para los consumidores, que cada vez planean mejor sus compras, son más inteligentes a la hora de adquirir productos y aprovechan las ofertas y los puntos. Por eso, la competencia en los supermercados representa ganancia para los consumidores.