Ruta hygge en Finlandia: en busca de la felicidad nórdica

Conocido como ‘hygge’ y de origen danés, es el concepto que esconde el secreto de la felicidad. Algo que el resto de países querríamos poseer y que en destinos como Helsinki han sabido adaptar a su día a día creando su propio término de bienestar. 


La vida moderna es complicada. En Manizales –mi ciudad- y también en Helsinki. Entonces, ¿qué es lo que hace que esta ciudad nórdica esté logrando cifras record de bienestar? Viajo a la capital de Finlandia con la intención de empaparme de cómo el concepto de ‘hygge’ está también invadiendo esta ciudad. Es más, mejorándolo. Dos días después de mi llegada lo tengo claro: hay que vivir como un finlandés. 

Primer titular: el estilo de vida finlandés es simple y adopta las bondades de una vida sencilla. Me explico. La calidad de vida finlandesa ha sido votada como la mejor en Europa, de acuerdo con las cifras publicadas por Eurostat, el brazo estadístico de la Comisión Europea, y según el Foro Económico Mundial, Finlandia tiene el mejor "índice de capital humano", lo que se traduce como que su gente es la más satisfecha en el mundo. Ahí es nada. 

¿Qué están haciendo tan bien? Para empezar, comen bien. La cocina finlandesa se centra en pescado fresco, verduras y centeno; sí, el pan de centeno es casi una religión en el país en general y en Helsinki en particular. Sencilla, natural, de proximidad y ‘con conciencia’, la cocina practicada por los chefs fineses que, en su mayoría, huyen de extravagancias y artificios, se ha convertido en uno de los nuevos orgullos nacionales. 


Restaurantes como Juuri o The Cock dan buena cuenta de ello. Mientras que en Juuri abundan los productos orgánicos de productores locales formando un menú basado en diferentes tapas finlandesas llamadas ‘sapas’ donde es recomendable probar el ‘arctic char’, un pescado de agua fría de la familia del salmón pero con mucha menos grasa, el segundo es el lugar de moda de la ciudad. Para Ville Relander y Richard McCormick, sus carismáticos dueños, “la gastronomía es una cosa muy seria, pero no tiene por qué ser aburrida”. De ahí que en The Cock sirvan platos con una alta influencia asiática como el ‘Tokyo Bowl’, a base de arroz, salmón flambeado, kimchi o aguacate, que contiene muchos de los conocidos como ‘superalimentos’. 

Otras opciones menos populares pero que también manifiestan las conclusiones de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Finlandia donde se afirma que “una dieta a base de pescado, verduras y cereales podría ser más beneficiosa que la tan proclamada dieta mediterránea”, son restaurantes como Palerma. Aquí, en mitad de un ambiente austeramente nórdico, se pueden comer platos del día elaborados exclusivamente con productos locales donde prima, cómo no, el pescado. 

Resulta prácticamente imposible definir al pie de la letra el término ‘hygge’, pero sin duda entre sus muchas acepciones está la del contacto con la naturaleza. Y puede que el término sea danés, pero de naturaleza en Finlandia saben mucho. 

Así me lo confirma mi guía, María del Carmen Hanninen, quien me acompaña hasta el distrito de Arabia, ubicado a una media hora subida en el tranvía número 6, del centro de la ciudad. Arabia fue el origen de Helsinki en 1550 aunque años más tarde, y porque su bahía es de muy poca profundidad y los barcos no podían acercarse, su centro fue trasladado a donde se encuentra hoy. 

Arabia es un lugar que combina diseño (el nuevo centro del diseño de Iittala & Arabia se encuentra aquí y su visita es fundamental), naturaleza, historia y vida urbana. Un lugar donde las casas miran a la bahía y donde los constructores deben destinar entre el 1 y el 2% de la inversión total de las viviendas a una obra de arte que se ubica en la calle, para deleite de los vecinos y del resto del mundo. 

“Todo es muy ‘hygge’ aquí, viviendo en la ciudad pero en mitad del campo y rodeados de arte”, me confirma Hanninen. Y continúa: “en Finlandia, aunque estés en una ciudad o un pueblo, nunca estás lejos de la naturaleza, es algo fundamental para un finlandés”. También lo es la sauna –pienso-. 


Uno de los inexcusables planes que hacer en Finlandia, el país que la inventó, es experimentar el placer de una sauna. Una pequeña habitación de madera con una temperatura entre 80 y 90 grados donde arrojar la ropa y las preocupaciones, y sentir cómo el vapor va relajando nuestros músculos y limpiado las toxinas de la piel. Para los finlandeses la sauna no es un lujo, ni parte de un circuito de spa, sino una experiencia, al menos semanal, que forma parte esencial de su cultura. 

Hace pocos meses que abrió sus puertas Löyly, la sauna pública más popular –y más cool- de la ciudad ahora mismo. Cuenta con unas impresionantes vistas desde su terraza enorme que se abre al mar, y su impresionante edificio es en sí mismo una atracción como ejemplo de arquitectura de madera contemporánea. Merece la pena, para ya vivir la experiencia completa de bienestar, quedarse a comer en su restaurante, donde, al cobijo de la chimenea, degustar platos como unas deliciosas “albóndigas de alce con puré de patatas y arándanos”. 

Y si el ‘hygge’ hace a la gente más feliz y a los hogares más cálidos, en los de cualquier finlandés hay, seguro, al menos una pieza de diseño. “Nada renace jamás pero tampoco desaparece por completo. Y lo que ha nacido, siempre volverá a aparecer en una nueva forma.” Son palabras de Alvar Aalto y efectivamente su significado puede palparse en casi cada esquina del corazón de Helsinki, una prolífica zona de compras y arte llamada Design District. 

Hoy día son más de 25 calles y casi 200 referencias de buenas compras incluyendo joyería, antigüedades, tiendas de moda como ‘Beam’, museos como por supuesto el Museo del Diseño, galerías de arte o restaurantes. El centro simbólico del Design District es Dianapuisto Park y desde aquí el distrito se extiende en los a través de nombres de zonas tan impronunciables como bellas como Kaartinkaupunki, Kamppi, Punavuori y Ullanlinna. 


Dónde dormir: Hotel F6. No pretender ser un hotel, pretender ser un hogar. Esta es una de las máximas de uno de los alojamientos más nuevos de la ciudad, del arquitecto Runar Finnilä, y ubicado en una calle lateral de la conocida Esplanade (estupenda para pasear). Además de sus 66 confortables habitaciones donde abunda el diseño, cómo no, y el terciopelo por doquier, el típico desayuno finlandés es otro de los puntos fuertes de este hotel boutique en Helsinki, repleto de productos orgánicos y algún que otro guiño a la gastronomía francesa a través de su bollería, simplemente exquisita. Todo el menaje es de la conocida marca finlandesa Marimekko (cuyos sicodélicos estampados popularizó una soberbia Jackie Jennedy desde la portada de Sports Illustrated), lo que garantiza, además, una más que estilosa estancia en este coqueto hotel. 

Cómo llegar: La aerolínea Norwegian ofrece vuelos directos a Helsinki desde Madrid y Barcelona a precios bastante económicos. En sus aviones, una moderna flota de Boeing 737, ofrece además wifi a bordo gratuita y durante los vuelos con una duración superior a 3,5 horas, se pueden ver películas y series de televisión desde el móvil, tableta o portátil (con un coste de 7€). 

Más información: Visit Helsinki cuenta con una web repleta de novedades, planes, opciones, etc., a la que merece la pena echar un vistazo a la hora de organizar un viaje a Helsinki.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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