"Cenar solo fruta, adelgaza" y otros mitos sobre la fruta

Hay muchos (muchísimos) mitos alrededor de la fruta pero, ¡ojo! el más extendido es que cenar solo fruta, adelgaza. Venimos a hablar sobre si es cierto o no, este y otros mitos. 


Cenar solo fruta, ¿adelgaza? 

No. Aunque esta idea ha arraigado en muchas mujeres, no pegar bocado por la noche o cenar únicamente fruta no resulta una buena estrategia para adelgazar (es decir, para perder peso y no recuperarlo al poco tiempo), ya que cuando alguien se salta una comida (o casi...) el cuerpo se lo cobra a su manera, generalmente comien- do más en la siguiente comida y –malas noticias– metabolizando esas calorías en forma de grasa. “Después de una cena mal hecha, se acostumbra a picotear mucho más. Por otra parte, cenar varias piezas de fruta puede llegar a producir un exceso de calorías. La idea no es esa, sino intentar seguir durante el día una alimentación variada y equilibrada. Para controlar el peso puede resultar mejor táctica cenar una tortilla a la francesa con un trocito de pan, un poco de ensalada y una pieza de fruta”, propone Gómez Candela.
“Cenar solamente varias piezas de fruta no adelgaza nada”, aclara Quintas. “Para perder peso, funciona más tomar una ensalada, un trocito de pescado al horno y, luego sí, una fruta”, aclara. 
Falsos mitos de la fruta 

Después de comer, engorda 

En los setenta se hizo muy popular en España la empresa norteamericana Peso Ideal, que recomendaba tomar una pieza de fruta antes de comer para no llegar con tanta hambre a la mesa. A partir de entonces, comenzó a correr el rumor de que si se tomaba la fruta antes de comer adelgazaba, pero que si se hacía después engordaba. Sin embargo, la fruta proporciona las mis- mas calorías antes, durante y después, apuntan los expertos. 

Las ácidas son quema-grasas 

Varias dietas milagro sostienen que las naranjas, los pomelos y otras frutas ricas en vitamina C ayudan a quemar la grasa cuando se toman en ayunas. No obstante, “ninguna fruta quema la grasa de la misma manera que lo haría un soplete”, recalca Quintas. Además, “en el estómago tenemos una gran concentración de ácido clorhídrico, por lo que cualquier fruta que coma- mos se acaba impregnando de un líquido que es ácido 100%”, aclara. 

El zumo de naranja pierde la vitamina C si no se bebe en el momento 

Se mantiene perfectamente hasta
12 horas después de exprimir las naranjas, por lo que no se “evapora”. Aunque la vitamina C se oxida con rapidez si se deja el zumo a tempera- tura ambiente, la sustancia que se genera (ácido dehidroascórbico), sigue teniendo las mismas propie- dades que la vitamina C. Eso sí, el sabor puede volverse más amargo.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente