Así es, el tiempo te dirá si realmente cuentas con los recursos para considerarte millonario.
Ten en cuenta que lo que usas para vivir, como lo haces, no forma parte de tu “riqueza”.
Cuantifica el número de meses que puedes sobrevivir sin trabajar, manteniendo el mismo nivel de vida que llevas y esa es tu riqueza. Por ejemplo, si tus gastos mensuales (y de tu familia) son de 10 millones de pesos y tienes un ahorro efectivo de 120 millones de pesos, entonces tu riqueza es de 12 meses. Así de simple. Para decir qué tan rico eres, habla en términos de “tiempo”: “Tengo una riqueza de 8 meses”. O “mi riqueza es de 5 años”. Haz el ejercicio.
No tomes en cuenta el valor de tus muebles, casa, carros, casa de campo, etc. Lo que usas para vivir, como lo haces, no forma parte de tu “riqueza”, porque si lo vendieras bajarías tu nivel de vida.
Ahora presta atención: según esa definición, la persona realmente rica tiene una riqueza de 15 años o más. Quizá estás leyendo un libro en tu casa de campo, o quizá te encuentras junto a la ventana de tu apartamento, mientras tus inversiones y empleados trabajan para ti. Pero seamos claros. Si no tienes una riqueza mayor a 15 años, no eres rico. Quizá en el pasado lo fuiste y hace tiempo cambiaste hacia una personalidad más débil. Y es que el rico, después de una buena racha, a veces deja de producir y comienza a gastar dinero de manera ostentosa modificando su perfil.