Conocedores aseguran que esta es una de las decisiones más difíciles de tomar. Aquí algunos tips para hacerlo.
Es necesario hacer una revisión de los costos que incurren como pareja y de forma individual.
Cuando se inicia una vida en pareja se debe tener en cuenta que la convivencia no es el único conflicto que se deberá afrontar. También es necesario saber que los asuntos financieros tienen un rol importante en este nuevo paso y que de no manejarse bien, pueden desembocar en un fuerte problema.
Algunos dirán: sí, la tenemos en cuenta. Pero ojo, no sólo se debe analizar si la situación económica de los dos es la apropiada para mudarse juntos, o si las condiciones laborales y sus ingresos les permitirá darse la vida que merecen.
De acuerdo con el experto en finanzas personales y docente del departamento de Economía de la Universidad Central, Jeison Pinilla Alzate, las parejas también deben revisar detalles como si vale la pena combinar o no los ingresos y si es necesario llevar una lista de gastos conjunta.
“Combinar o no los ingresos es una de las decisiones más difíciles de tomar sobretodo en el caso en el que alguno de los dos recibe más ingresos o cuando alguno quiere cumplir sus sueños o proyectos y no ve que su pareja puede ayudarlo a conseguirlos”, señaló Pinilla.
Sin embargo, el experto afirmó que combinar los ingresos puede ser una medida positiva para el crecimiento de la relación y el desarrollo saludable de la pareja “porque al fin y al cabo cuando se decide conformar un hogar es porque cada uno de sus integrantes procura mejorar su bienestar y el de los que lo rodean”.
De igual manera, esta decisión según el docente, ayuda a construir relaciones más sólidas ya que vuelve explícita la conformación de una sociedad en la que ambos miembros del hogar son parte fundamental, además de fomentar el compromiso y la confianza.
Y entonces, si se debe analizar esto y tomar decisiones al respecto, ¿qué deben hacer las parejas para lograr con éxito combinar los gastos e ingresos?
Pinilla dio las siguientes recomendaciones para lograrlo:
1
Calcular el ingreso promedio mensual con el que cuentan como pareja y así definir qué cantidad podrían destinar al consumo y cuál al ahorro. Este es un buen indicador para definir límites y de esta forma prevenir la carencia de recursos en el largo plazo.
2
Definir cuáles son las metas o propósitos individuales y de pareja. Esta revisión ayudará a trazar un plan de cómo podrían cumplirlos con el presupuesto que poseen y la colaboración de su compañero. En algunas ocasiones, nos sentimos atrapados y no vemos como librarnos de un obstáculo que nos impide realizarnos y tal vez con el apoyo de nuestra pareja podamos encontrar una alternativa a dicha situación.
3
Hacer una revisión de los costos que incurren como pareja y de forma individual. Esta sería una de las primeras ventajas ya que hay muchos gastos que disminuyen cuando se realizan entre dos como el arriendo, los servicios, los viajes, el mercado, etc. En cuanto a los gastos individuales esta lista ayudará a contener el gasto en algunos bienes o servicios innecesarios ya que el presupuesto es un compromiso de los dos.
4
Después de definir los costos que tienen y cómo podrían disminuirlos el siguiente paso es especificar qué podrían hacer con el dinero que ahorran. Este podría ser utilizado para reunir la cuota inicial de una casa, viajar a un país que quieran conocer o realizar estudios para mejorar sus competencias y habilidades.
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Por último, mientras reúnen la cantidad necesaria para conseguir las metas nombradas anteriormente podrían invertir el dinero en diversas opciones. Una de ellas, aunque una de las menos rentables, sería la de adquirir un CDT que ayuda a disminuir la pérdida de poder adquisitivo generada por la inflación; otra podría ser la de pertenecer a un fondo de inversión colectiva a la vista en los que, aunque hay un poco de riesgo, se posee liquidez y los intereses se ganan diariamente.