Este ejercicio no es difícil en absoluto, y con seguridad que sus beneficios son reales y tangibles.
Probablemente ya lo haces todos los días (y algunos de ustedes pueden incluso hacerlo en sus sueños). Sin embargo, puede que nunca hayas aprovechado sus poderes de transformación.
¡Se llama caminar!
Está bien, no es sólo caminar, sino caminar con un propósito.
He estado haciendo esto durante años, y he tomado algunas de las decisiones más importantes en mi vida luego de largas caminatas. Decisiones como…
¿Cómo puedo incrementar mi calidad de vida?
¿Cuánto tiempo puedo seguir haciendo este proyecto?
¿Cómo puedo mantener mi empresa o mi negocio vigente y relevante para las personas?
¿Realmente vale la pena mi matrimonio?
Estas preguntas no eran poco importantes. Eran de esas que te cambian la vida.
Tomar largas caminatas pueden ser una fuente de introspección y análisis contemplativo; caminar no sólo es una buena forma de ejercicio, también estimula la mente.
Caminar te puede ayudar a tomar mejores decisiones, no solo por los beneficios físicos, sino por la claridad y nueva perspectiva que esto te brida.
Cuando mis amigos me preguntan de dónde saco la inspiración, les digo que me levanto cada mañana temprano y salgo a caminar. Por lo menos 20 minutos al día, a veces hasta dos horas, porque incorporo las reuniones dentro de mis caminatas.
Durante estas caminatas diarias, se me ocurren ideas y estructuras para mis proyectos además de formas de resolver los retos. Yo solía correr demasiado. Corrí por seis años y terminé dos maratones de Nueva York en muy buen tiempo.
Correr era una gran fuente de ejercicio, pero ha hecho que mi cuerpo sienta más el desgaste. Caminar, sin embargo, es algo que puedes hacer todos los días. Cuando estés sentado en tu escritorio, estresado por asuntos laborales, levántate, sal a la calle, y camina, pero sigue pensando en el problema.
Tal vez salir con un compañero del trabajo es una buena idea. A medida que tu sangre fluya, el cuerpo liberará endorfinas que ayudan a aliviar el estrés y te permite pensar más claramente acerca de cómo resolver tus asuntos.
Me encanta este pasaje del libro Wanderlust: Una historia acerca de Caminar, por Rebecca Solnit:
“Caminar, idealmente, es un estado en el que la mente, el cuerpo y el mundo están alineados, como si fueran tres personajes, que finalmente, están en una conversación juntos, tres notas haciendo de repente un acorde.
Caminar nos permite estar en nuestros cuerpos y en el mundo sin sentirnos sobrecargados por ellos. Nos deja libres para pensar sin estar totalmente perdidos en nuestros pensamientos … caminar parece que sea más fácil moverse en el tiempo, la mente pasa de planes y recuerdos a las observaciones.”
Nos vemos en el parque. Con seguridad te ayudará a tomar mejores decisiones.