1. Hamburguesa: la comida rápida mata nuestro sueño. La cantidad de sal y grasa estimula la producción de ácido en nuestro estómago.
2. Chocolate negro: tiene cafeína y teobromina, otro estimulante. Una onza y media de chocolate equivale a 12 miligramos de cafeína.
3. Pollo: la proteína, si quieres dormir, es contraproducente. Tu cuerpo se centrará en digerirla. Para compensar: combínala con carbohidratos.
4. Café: un clásico entre los estimulantes. A no ser que tengas por delante un atracón seriéfilo o mucho trabajo, no lo consumas a partir de las 18h.
5. Vino: lo metabolizamos tan rápido que puede robarnos más de 15 minutos de sueño, además de despertarnos. Y es un aliado de los ronquidos.
En cambio prueba a incluir en tus cenas alguno de estos otros 5 alimentos que si te ayudarán a dormir plácidamente.
Hay determinados alimentos que son perfectos para comer por la noche ya que ayudan a conciliar el sueño.
1. Cerezas: Contienen melatonina de forma natural, que ayuda a controlar nuestro reloj interno. Se ha demostrado eficaz en insomnes crónicos.
2. Cereales: Los carbohidratos complejos favorecen el sueño, pero mejor no abusar. Recomendables: la quinoa, la cebada y el trigo sarraceno.
3. Arroz de Jazmín: A diferencia de una comida de lato índice glucémico, comerlo 4 horas antes de acostarse acorta la mitad el tiempo para dormirse.
4. Plátanos: Están en el podio de alimentos cardiosaludables: llevan magnesio y potasio, que relajan los músculos, y son carbohidratos.
5. Leche. Contiene el aminoácido triptófano, precursor de la serotonina química del cerebro. Un vaso caliente antes de dormir es como una manta.