Si algo he aprendido
en esta vida es a entender que a las mujeres no les gustan los tipos que son
niños buenos ellas prefieren un poco más de trabajo a la hora del amor, los
niños buenos las aburren y los 'niños malos' las divierten.
Espero que este
artículo no se preste para malentendidos, no quiero ir en contra de la razón
humana. Bueno, mentiras, siempre voy en contra de la razón humana, porque al fin
y al cabo así es como nos comportamos en cuestiones del amor.
Saliendo con el
'niño bueno'
He visto cientos de
casos en los cuales una mujer comienza a salir con un hombre y al poco tiempo ya
anda aburrida, inexplicablemente aburrida, porque según los lineamientos que han
aprendido de sus madres, abuelas y tías: un hombre trabajador, serio,
responsable, que no sea 'toma trago' y mucho menos perro es el partido perfecto
para cualquier damisela que esté en búsqueda del galán para
casarse.
Pero, ¿por qué se
aburren?, muy fácil, porque a ellas como a nosotros los hombres nos aburren los
cuentos que no tienen drama, las historias de amor fáciles y eternamente
felices; y, a ellas las aburren mucho más los tipos que no tienen nada más que
ofrecerles que tranquilidad y estabilidad, aunque no lo crean: ¡es
cierto!
Las mujeres
comienzan a conocer a un tipo caballeroso que las recoge, les abre la puerta del
carro, las lleva a cenar, les paga la cuenta y las vuelve a dejar en la casa.
Cuando llegan se sienten felices de conocer a un tipo con tantas cualidades en
pleno siglo XXI, y aunque están matadas con tantas
atenciones, a largo plazo esto comienza a aburrirlas, quién sabe por qué, pero
al tiempo de estar saliendo con este tipos de galanes, comienzan a cansarse.
De este 'man' ¡no se enamoran!
Y es que el 'plan
ñoño' de estar saliendo todos los días a hacer lo mismo las aburre. Cena los
jueves, cine los fines de semana y plan dominguero con la familia del novio
comienza a hacer mella, y pronto terminan hastiadas de llevar una vida plana y
sin emociones.
Saliendo con el
'niño malo'
Ahora, si el tipo al
que conocen es un patán que nunca las recoge, que siempre las hace esperar en el
restaurante y que rara vez las llama, ¡de ése sí se
enamoran!
Los hombres que no
tienen esas cualidades de caballeros tienen una gran ventaja con las mujeres, y
es que ellos siempre tendrán las riendas de la situación. Este tipo de 'manes'
que saben que ellas los buscan, los esperan y atienden todas sus llamadas,
tienen todo el perfil ganador con ellas.
Sí, desgraciadamente
para las féminas así es, y aunque muchas de las que lean este blog dirán que yo
también soy un patán por decir este tipo de cosas, en el fondo saben que es
cierto; a poco ustedes (les estoy hablando a ellas) ¿nunca se han enamorado de
un chico malo?, apuesto a que sí, y ése es el que las ha hecho sufrir, y es por
el cual lloraron quién sabe cuántas noches, las hizo desvelar y hasta le ayudó a
bajar algunos kilitos gracias a la 'tusa', y seguramente aún recuerdan con
cierta frecuencia.
Tanto las mujeres
como los hombres tenemos corazones masoquistas, nos gustan las situaciones
difíciles, los amores imposibles, las montañas rusas de emociones; y es que
andar por una carretera que siempre va recta, ¡aburre!
Por todo lo
anterior, les dejo un consejo muy sabio, ¡no se enamoren! Dejen que la
vida siga y no empeñen el corazón por 3 pesos; esto va para los hombres y las
mujeres por igual, ¡eso del amor no es para personas inteligentes!
Ahora, si lo que
quieren es enamorarse, háganlo de una persona que despierte desde sus más bellos
sentimientos, hasta sus más bajos instintos.