Investigación determinó el mapa cerebral del placer femenino

 En la sexualidad femenina la principal fuente de placer ya no es exclusivamente el clítoris.
 
Esta pone en tela de juicio argumentos revelados anteriormente por científicos sobre el placer.
Según un estudio realizado por Barry Komisaruk, de la Universidad de Rutgers en EE. UU. y su equipo de trabajo, no es lo mismo estimular el clítoris que la vagina.
Las mujeres han venido defendiendo este argumento por años, pero solo hasta hoy, gracias a las pruebas científicas, es posible confirmarlo. Las pruebas se realizaron en un laboratorio, mediante el empleo de escáneres cerebrales (resonancia magnética).
En declaraciones, el científico Komisaruk reconoce: "Hemos demostrado, por primera vez, que la estimulación de la vagina, el cuello del útero y el clítoris activa tres sitios distintos y separados en la corteza sensorial".
"Para nosotros lo que sí fue una sorpresa es que la autoestimulación del pezón activa no sólo la región de la corteza sensorial que esperábamos, sino que también activa las mismas zonas que la región genital, lo que explicaría por qué algunas mujeres pueden tener orgasmos a través del contacto en el área mamaria". Ratificó Kormisaruk
El científico también dio a entender que, aunque algunos expertos aseguran que en la sexualidad femenina la principal fuente de placer la proporciona el clítoris, el estudio reveló que la estimulación del cuello uterino, la vagina y el clítoris simultáneamente producen una fuerte actividad sensorial.

"Esta es la base para un mejor entendimiento de cómo la manipulación genital se propaga de forma secuencial a través del cerebro a partir de la activación inicial de la corteza sensorial, para 'encender' al tiempo las regiones cerebrales que producen el orgasmo". Aseguró Komisaruk.
Manuel Desco, director de la Unidad de Medicina y Cirugía Experimental del Laboratorio de Imagen Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, reconoció que el estudio aporta un mayor detalle sobre la localización de las áreas sensoriales correspondientes a la anatomía femenina.
La investigación se llevó a cabo con ensayos de cinco minutos que constaban de 30 segundos de descanso, otros 30 de autoestimulación, repetidos cinco veces seguidas. A las participantes se les indicó que se tocaran de forma rítmica el pulgar o un pie para establecer así puntos de referencia en la corteza sensorial.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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