El bullying o acoso es un patrón que consiste en dañar y humillar repetidamente a otras personas, en especial a aquellos que son más jóvenes o, de alguna manera, más vulnerables; por eso es crucial saber cómo evitar y combatir este suceso.
La intimidación puede involucrar ataques verbales (insultos y burlas), físicos, y otras formas de intimidación y exclusión.
La agresión física (como patear, golpear y empujar) es más común entre los niños, mientras que la agresión relacional (como la difusión de rumores y la exclusión) es más común en etapas posteriores.
En cualquiera de sus presentaciones, el acoso es un problema grave que daña la integridad emocional e incluso física de las personas, pudiendo impactar negativamente en su calidad de vida a largo plazo. Por todo esto, es importante saber cómo prevenir y combatir el bullying. En esta nota verás algunas claves.
¿De dónde viene el bullying?
La opinión de los psicólogos es que las personas practican bullying porque es una forma eficaz de conseguir lo que quieren, y porque carecen de las habilidades para hacerlo sin dañar a los demás.
En el caso del bullying laboral, con frecuencia se debe a los altos estándares de productividad que hay en las empresas y a la competencia entre colegas.
El acoso también es una manera de establecer dominio social, aunque con el tiempo deja de dar resultado y el acosador acaba metiéndose en problemas (sin mencionar las terribles consecuencias psicológicas para las víctimas).
El bullying no solo es “cosa de niños”
Aunque la mayoría de las veces el acoso ocurre en la escuela, hay otras formas de bullying angustiantes que pueden poner en riesgo la salud y la vida:
El ciberbullying o ciberacoso afecta al 44% de los usuarios de Internet en los Estados Unidos, y el 77% ocurre a través de Facebook. Se ha visto casos en los que la situación escala lo suficiente para desequilibrar psicológicamente a las víctimas, que acaban tomando decisiones drásticas como cometer suicidio o automutilarse.
El bullying en el lugar de trabajo también es un tipo de acoso común con efectos a largo plazo sobre la dignidad y bienestar personal. A veces, el acoso laboral promueve el desarrollo de trastornos como la ansiedad y la depresión.
Luchando contra el acoso: ¿Qué recomiendan los expertos para evitar y combatir el bullying?
Una pregunta común es si el bullying se puede prevenir o si algunas personas nacen para ser acosadoras. Al respecto, los especialistas concuerdan en que el bullying es un fenómeno prevenible, pero las experiencias vividas en la edad temprana son un factor que influye bastante.
Ya que anticiparse a las vivencias negativas que tienen las personas en la infancia es imposible, los estudios demuestran que la mejor manera de prevenir y combatir el bullying es empoderando a las víctimas y a los observadores.
Por ejemplo, la mayoría de los niños son testigos del acoso escolar en algún momento, así que es fundamental enseñarles que tienen un papel importante que desempeñar para ponerle un alto.
De igual forma, los colegas y supervisores pueden hacer una enorme diferencia en el entorno de trabajo reportando cualquier tipo de conducta irregular, y ayudando a las víctimas a reencontrarse con su poder personal.
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No buscar venganza: la segunda mejor defensa para combatir el bullying
Por otro lado, no contraatacar es una decisión sabia en la defensa contra el bullying.
Los sentimientos de venganza pueden llevar a cometer acciones con consecuencias duraderas y, al final, son las víctimas quienes podrían acabar dañando irremediablemente su imagen, autoestima y oportunidades en el futuro.
Si cambiar las cosas parece demasiado difícil o no se cuenta con las herramientas para hacerlo, otra forma de prevenir y combatir el bullying es recomendar a las víctimas que se alejen de la situación, ya sea física o emocionalmente.
Acudir al buen humor para restarle importancia a las ofensas es una excelente estrategia. Además, nos recuerda que los acosadores usan el bullying como una vía para regular su propia frustración, miedo e inseguridad. Por ende, lo que dicen de los demás siempre será un reflejo de su propio estado interior.