Organización.
Productividad.
Gestión del tiempo.
Tras leer estas 3 palabras, salvo que seas un ultrafan de la productividad como mis amigos, tu reacción será algo parecido a esto:
Mi calendario mis reglas
Te entiendo.
Yo soy de los primeros que huye de la productividad, aunque se haya leído un montón de libros y participado en otros tantos programas que prometen que me van a salvar el día y que voy a trabajar menos que los romanos.
Pero eso no quita que crea en una regla básica de productividad y gestión de tiempo que tengo grabada a fuego en mi cabeza:
Si no organizas tu calendario,
vives en el calendario de otros.
Es algo que aprendes cuando empiezas a tener clientes, obligaciones, grabaciones, congresos virtuales y otras historias que parecen requerir días de 94 horas.
Luego te das cuenta de que existen prioridades, de que el tiempo es finito y que la única forma de hacer lo que (de verdad) hay que hacer es controlar tu calendario.
Yo lo hago de una forma tan simple que (casi) parece el horario del instituto.
¿Pero quién dijo que había que hacerlo complicado?
Y oye, a mí me va bien.
"superproductivo del año"
.