Estudios indican que las mujeres tienden a ser más propensas a la infidelidad emocional, mientras que los hombres buscan más la infidelidad sexual.
Las actitudes hacia la infidelidad varían según las culturas y las normas sociales.
La infidelidad en las relaciones amorosas ha sido un tema de debate y controversia a lo largo de la historia.
Algunos argumentan que puede ser una forma de expresar amor, mientras que otros la ven como una traición imperdonable. Esta cuestión intrincada y profundamente personal sigue generando opiniones encontradas en la sociedad.
De acuerdo con el portal web 'Psicólogos en Costa Rica', la infidelidad implica ser desleal a alguien con quien se tiene un compromiso afectivo o sexual, quebrantando las expectativas de exclusividad en una relación.
En términos sencillos, esto sucede cuando una persona mantiene una relación íntima o sexual con alguien que no es su pareja sin el conocimiento o consentimiento de esta última.
Aunque la definición de lo que constituye infidelidad puede variar según la cultura y la relación de cada pareja, en términos generales se considera como una violación del compromiso de ser exclusivo en una relación monógama.
Tipos de infidelidad
El sitio web 'Psicología y Mente' señala que no todas las formas de infidelidad son idénticas. Entonces, ¿cuáles son las distintas categorías que existen en las relaciones, ya sea fuera del matrimonio o en una pareja romántica? Estas son:
-Directa: el engaño deliberado
La infidelidad directa implica una planificación previa y deliberada para engañar a la pareja. Por ejemplo, cuando alguien se registra en un sitio web para relaciones extramatrimoniales y se encuentra con una persona ajena a su relación, está cometiendo una infidelidad directa. Es premeditada y se manifiesta en comportamientos observables.
-Indirecta: el deslizamiento inesperado
En contraste, este tipo surge de forma inesperada, sin una intención inicial de ser infiel. Por ejemplo, cuando alguien está pasando por dificultades en su relación y encuentra consuelo en alguien más, puede caer en la infidelidad sin planificación previa.
-Online o virtual: la era digital y la infidelidad
El ser infiel en línea se ha vuelto común con la llegada de la tecnología. Las redes sociales y la comunicación en línea ofrecen un refugio de la realidad, a menudo bajo un velo de anonimato, permitiendo a las personas ser infieles sin encuentros físicos.
Las actitudes sobre la infidelidad cambian según la cultura y las normas sociales, y lo que se considera infidelidad es relativo.
Física: relaciones fuera del mundo digital
La infidelidad física implica actos sexuales fuera de la relación principal, y generalmente ocurre en persona. Puede ser menos encubierta que ser infiel en línea, pero sigue siendo un tipo común.
-Afectiva: cuando los sentimientos traicionan
La infidelidad afectiva se centra en los sentimientos, sin necesariamente incluir relaciones sexuales. Es más común entre las mujeres y puede ser menos evidente, ya que se basa en las emociones.
-Sexual: la satisfacción de deseos sexuales
La infidelidad sexual implica actos sexuales sin un fuerte apego emocional. Tiende a ser más común entre hombres.
Obligada: la infidelidad de la baja autoestima
La infidelidad obligada se relaciona con la baja autoestima y la búsqueda de lo que falta en una relación tóxica. Sin embargo, su existencia es debatida, ya que podría culpar a la víctima.
-Por adicción sexual: satisfacción obsesiva
En casos de adicción sexual, la infidelidad es impulsada por la necesidad obsesiva de satisfacción sexual, a menudo caracterizada por la falta de control en la conducta sexual.
-De aprobación: evitar la soledad en el desamor
La infidelidad por aprobación se utiliza para evitar la soledad durante una crisis de relación. Puede incluir promesas vacías y la búsqueda de compañía sin compromiso.
Las razones más comunes para la infidelidad suelen ser insatisfacción sexual, problemas de comunicación y falta de atención emocional.
Motivaciones detrás de un engaño
Según el portal web 'Psychology today', desde la perspectiva del que comete la infidelidad, este acto puede resultar emocionante y seductor, aportando una sensación de renovación, vitalidad y felicidad.
Aunque la infidelidad constituye una traición, no necesariamente implica el fin del amor en una relación, e incluso puede ocurrir en parejas que, en apariencia, son felices. No obstante, para la pareja engañada, este descubrimiento puede dar lugar a sentimientos de confusión, ira, duda, dolor y angustia.
A pesar de estas complejidades emocionales, es relevante examinar algunas de las causas más comunes que pueden llevar a alguien a cometer una infidelidad.
Tanto el que engaña como el que es traicionado pueden sentir emociones como culpa, enojo y tristeza.
-Incompatibilidades de personalidad: las diferencias significativas en la personalidad pueden generar insatisfacción y conflictos en la relación.
-Malentendidos y diferencias culturales: las confusiones sobre las normas y límites de la relación, especialmente en parejas de diferentes contextos culturales, pueden desencadenar la infidelidad.
-Insatisfacción sexual: la disfunción sexual o la falta de comunicación en la intimidad pueden llevar a la búsqueda de satisfacción fuera de la pareja.
-Revanchismo: algunas personas pueden recurrir a la infidelidad como una forma de venganza después de un conflicto en la relación.
Deseo de terminar con la relación: la infidelidad a veces se utiliza como una excusa para poner fin a la relación, aunque esto puede causar daño emocional.
Es importante destacar que, aunque estas causas pueden contribuir a la infidelidad, no justifican el comportamiento y no eximen de responsabilidad a la persona que la comete. Cada situación es única y compleja, el diálogo abierto y la comprensión en una relación son esenciales para abordar estas cuestiones delicadas.