La inteligencia emocional de un #líder comienza por asumir que, a veces, está bien no estar bien.
Como seres humanos:
1️⃣ Todos #sentimos, en positivo y en negativo.
2️⃣ Todos tenemos #días mejores y peores.
3️⃣ Todos necesitamos sentirnos #comprendidos y apoyados cuando nos sentimos mal.
Y además, ninguno puede dejar de sentir tan solo por cruzar una puerta y salir de su plano personal, para adentrarse en el profesional.
Es poco inteligente pensar que un profesional puede dejar sus sentimientos en la puerta cuando llega a su trabajo tan sólo porque su jefe se lo pida.
Es poco inteligente pensar que, como líder; siempre tienes que mostrar una buena cara o ocultar permanentemente tus sentimientos.
Los líderes realmente inteligentes son aquellos que entienden que los #sereshumanos somos emociones y que la mejor manera de multiplicar la confianza y compromiso de aquellos que nos rodean es mostrarnos como personas que sienten y padecen, como ellos, y que además somos capaces de empatizar.
Prohibir a alguien sentir no mejorará su #productividad, cuanto antes lo entendamos, antes podremos comenzar a mejorar las relaciones entre empresa y empleado.
Porque, antes de nada más, todos somos seres humanos, personas que sienten, se alegran, sufren, tienen días buenos y no tan buenos y sobre todo; tenemos emociones