8 preguntas para saber si has renunciado a ti por alguien más



Para muchas personas es difícil decir “te amo”, pero son muchas más a las que les cuesta decir “me amo” sin sentirse avergonzadas o culpables. Vivimos en una sociedad donde el amor propio es generalmente confundido con egoísmo o egocentrismo.

Si alguien dice que se quedará el fin de semana en casa para pasar tiempo en familia, parece que todos entienden y aplauden su decisión. No pasa lo mismo si haces pública tu decisión de quedarte solo en casa para disfrutar de tu compañía.

Muy frecuentemente, creemos que el amor puro, profundo y desinteresado es una especie de devoción que excluye el auto cuidado cuando, en realidad, es exactamente lo opuesto.

El amor altruista tiene que ver con el amor propio mucho más de lo que pensamos. ”Altruismo” quiere decir enfocarse en el bienestar de los demás, de manera que es dado por quien no busca su propia ventaja.

Visto así, puede parecer que, si al otro le va bien, nos da permiso para ser felices. No obstante, es imposible conceder amor si no te amas a ti mismo, pues, si el amor te falta, no querrás darlo, sino recibirlo a toda costa.
Abriéndote a reconocer que hay un problema

La falta de amor propio puede adoptar una forma de amor devoto excluyente. Entonces, brindas todo al ser amado sin pensar en ti mismo, incluso cuando no ves reciprocidad u obtienes indiferencia a cambio.

El amor que arrolla nuestra dignidad y merecimiento proviene de una necesidad de ser amado que nunca se satisface, ya que lo que buscas es tu propio amor, ese que no te brindas a ti mismo.

Las relaciones de amor unidireccional no prosperan. Incluso si alguien te ama, proyectarás en él tus vacíos y dudas, y nunca tendrás la certeza absoluta de ser amado como te gustaría.

Nadie puede amarte más de lo que te amas. Después de todo, ¿quién podría aceptar a esa persona que tú no aceptas?

Si sospechas que algo no anda bien con tu forma de amar, hacerte unas cuantas preguntas te ayudará a desnudar conflictos que posiblemente has estado maquillando tras una falsa idea de lo que significa el amor:

1. ¿Te sientes incómodo cuando alguien dice “Te amo”?

2. ¿Te aceptas con la misma bondad con la que aceptas a quienes amas?

3. ¿Te tratas con devoción, como tratas a tu pareja?

4. ¿Dedicas tiempo a cuidarte, consentirte y hacer lo que amas?

5. ¿Atiendes tus necesidades con la misma entrega que pones en dar solución a las de otros?

6. ¿Saber decir “No” y poner un alto cuando tu integridad se ve amenazada?

7. ¿Le das prioridad a tu bienestar o a la opinión del resto?

8. ¿Te importa más ser amado que amarte?
El amor verdadero nace en el “Yo”

Si piensas que tu misión en la vida es amar a los demás, olvidándote de tus ambiciones y expectativas, date cuenta del daño que los cuentos de hadas han hecho a tu bienestar personal.

Aprender a amarte a ti mismo es fundamental si en realidad esperas recibir amor auténtico de los demás sin depender de ello.

¿Sientes que e te hace falta reconocer lo valioso que eres y debes mejorar tu autoestima? 

Nadie mejor que tú mismo para darte el afecto y apoyo necesario en esta hermosa travesía. Haz la prueba, y verás cómo habrá más personas dispuestas a brindarte amor desinteresado.

Además, la calidad de tus relaciones mejorará.

Amarte a ti mismo es un camino de aprendizaje sin un puerto fijo de llegada. Hoy es el momento perfecto para hacer las maletas e ir al encuentro de un “Yo” fortalecido.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente