“Hace 2 años que quiero volver al deporte, pero siempre pasa algo…”
“Hace 3 meses estoy intentando levantarme más temprano pero no puedo…”
“Es que con los chicos es difícil, no manejo mi tiempo…"
A veces, cuando queremos desarrollar un nuevo hábito, nos encontramos con dificultades.
Es más, esto sucede casi siempre.
Entonces, en vez de avanzar, nos quedamos estancados en un hábito imperfecto sin poder avanzar.
Este estado es lo que llamamos el “limbo de la mediocridad”.
Cuando te estancas en este limbo por meses (¡o años!), es normal que pases de estar ultra-motivado a frustrado y con sentimiento de culpa por no poder desarrollar ese hábito que sabes que cambiará tu vida para mejor.