A veces lo que más miedo te da acaba siendo de las cosas que más te gustan.
He escuchado infinidad de veces a personas que tenían pánico a hablar en público (que es uno de los mayores miedos del ser humano), que cuando han superado el miedo escénico les encanta hablar en público y son unos fantásticos oradores.
El miedo a hablar en público llega a ser de los mayores miedos, incluso por delante del miedo a las arañas, a volar, e incluso a la muerte.
Uno de los mayores miedos que tienen las personas que quieren lanzar su podcast es hablar a un micrófono. No les gusta su voz, se sienten raros, como hablando a un contestador. Muchas veces por estos miedos no lanzamos nuestros podcasts.
Hace más de cuatro años que lancé mi podcast Emprendedores Digitales y es uno de los mejores aciertos que he tenido. Lo he comentado muchas veces. Había que diferenciarse de la competencia, y qué mejor que con un podcast.
¿Crees que no tenía miedo a hablar a un micrófono?... ¿Qué pensarán de mi voz?... ¿Lo haré bien?...
Estaba asustado, no quería exponerme delante de la audiencia y acabar siendo un fracaso. Pero sabía, dentro de mí, que ese era el camino si quería hacer algo diferente. Me la tenía que jugar.
Todos esos miedos se fueron disipando. En cuanto te pones en acción ya no hay vuelta atrás, solo te queda hacerlo lo mejor posible para poder destacar. Y si hablan de ti que sea para bien.
A día de hoy, sigo pensando después de estos más de cuatro años, que el podcast es de las mejores maneras de conectar y atraer a tu público objetivo, posicionarte como experto y ganar visibilidad rápidamente.
Los negocios o funcionan en unos meses o la probabilidad de que tengas que cerrar van aumentando cada día.
Yo empecé solo, sin cursos. Investigando, probando y suerte. Perdí mucho tiempo y cometí algunos errores. Por suerte ahora me tienes.
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