Peter Senge publicó en 1990 su libro La quinta disciplina que revolucionó el management. Senge afirmó que las organizaciones son capaces de aprender y dependen de la interacción y el desarrollo de las personas que forman parte de la empresa.
Su modelo se basa en el cambio constante y permite a las empresas evolucionar, adaptarse y crecer. Algo realmente necesario al ver la evolución de los mercados en estos dos últimos años.
Las empresas deben adaptarse y tener una cultura de supervivencia, sin perder de vista la importancia del colaborador en la organización. Hasta ahora había muchos patrones de comportamiento integrados en la cultura corporativa que no eran beneficiosos para el progreso empresarial.
Al cambiar la perspectiva y poner foco en el colaborador, todo el modelo varía y Senge afirma que gracias a 5 disciplinas dentro de la organización el cambio es posible. Pero antes de verlas en profundidad, conozcamos un poco mejor al autor.
¿Quién era Peter Senge?
Peter Senge es ingeniero graduado en la Universidad de Stanford e hizo un máster en Social Systems Modeling en MIT. Se le conoce como economista, pedagogo y escritor. Con la publicación de su libro expone un cambio de mentalidad profesional al considerar la organización desde un punto de vista de la Teoría General de Sistemas.
El libro forma parte de la bibliografía esencial para cualquier perfil interesado en la gestión del talento.
Una de sus premisas es que las organizaciones inteligentes son aquellas que prosperan gracias a la alineación de talentos y capacidades de las personas que forman parte de la empresa. Todos trabajan para conseguir los resultados deseados.
Para él, las organizaciones inteligentes son aquellas en las que “la gente expande continuamente su aptitud para crear los resultados que desea, donde se cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento, donde la aspiración colectiva queda en libertad y donde la gente continuamente aprende a aprender en conjunto”.
Su innovación viene del enfoque desde un punto de vista de pensamiento sistémico, Senge incita a las empresas a ampliar el campo de observación de las organizaciones para comprender las interacciones entre los miembros y las complejidades del sistema. Esto rompe totalmente con la visión tradicional de parcelas independientes entre sí.
En este caso el enfoque de este autor propone pensar en totalidades y hacer conexiones, buscando puntos de mejora para encontrar el equilibro y seguir aprendiendo con el objetivo de la autosuperación.
Las cinco disciplinas
Peter Senge afirmó que las empresas deben cultivar 5 disciplinas para que puedan seguir adaptándose al mercado. Todos los individuos pertenecen a una misma empresa y deben remar en la misma dirección, teniendo el mismo volumen de información.
Para el economista no existen grandes compañías que puedan funcionar con información segmentada, ya que así no se conocen los objetivos comunes.Pensamiento sistémico
Se refiere al punto de unión que permite conectar todas las áreas de una empresa. El objetivo es la interacción de todos los departamentos, de un modo efectivo y coherente para alcanzar las metas.
Debemos tener en cuenta que en 1990 este funcionamiento no estaba implementado en casi ninguna organización. Hoy en día podemos ver cómo algunas empresas han empezado a impulsarlo y forma parte de su cultura organizacional.Dominio personal
Cada colaborador debe tener en cuenta sus acciones y cómo impactan al resto. Si lo trasladamos al 2022 se trata del empoderamiento del colaborador.
La empresa debe promocionar e incentivar aquellos colaboradores con inquietudes de crecimiento personal para mejorar en su desempeño laboral.
En este caso, los programas de formación y alentar a esa búsqueda de mejora puede ser una buena herramienta para seguir las lecciones de Senge.Modelos mentales
Los modelos deben ir cambiando y adaptándose a las nuevas circunstancias del entorno. Desaprender lo aprendido para volver a interiorizar conceptos que son más útiles en el desempeño laboral.
Algo parecido a lo que comentaba Peter Drucker sobre revisar qué se está haciendo y dejar de hacerlo si no obtenemos los resultados esperados. A veces las empresas hacen las cosas por inercia sin pararse a pensar en el verdadero retorno de esas acciones.
Esta iniciativa casa con el desarrollo de nuevas habilidades adaptadas a los obstáculos del futuro próximo. Tras la pandemia podemos ver que las metodologías de trabajo han cambiado y muchos colaboradores han tenido que adaptarse a nuevas herramientas para seguir siendo eficientes en sus tareas.
Adaptarse al cambio y no tener miedo de aprender nuevas habilidades para poder surfearlo.Construir una visión compartida
Cada colaborador debe saber cuál es la visión de la empresa, qué objetivos tiene. Compartir una visión permite desarrollar nuevas ideas y establecer estrategias para alcanzar el objetivo deseado.
Si un grupo comparte una visión hay más probabilidades de lograrlo. Si en cambio esa visión es personal y no se comparte con el resto, es probable que la motivación y el compromiso disminuyan y la meta cada vez esté más alejada.
“La visión mueve el aprendizaje.”Aprendizaje en equipo
Es curioso que esta disciplina esté tan presente actualmente. Los equipos deben avanzar al mismo ritmo que lo hace la empresa, solo así será posible que la organización crezca.
En este caso, Peter Senge propone un aprendizaje colectivo, compartir conocimientos, necesidades y soluciones para evolucionar de forma homogénea.
Aquellas empresas que no colaboren de este modo quedarán obsoletas o tendrán grandes costos en la atracción y retención de talento en un futuro no muy lejano.
“La innovación significativa no se logra hablando de nuevas ideas: hay que construir y probar prototipos”.
Lecciones aun vigentes
Aunque estas cinco disciplinas aparecieron en 1990, las lecciones siguen siendo vigentes. Las empresas pueden adaptar parcial o totalmente las reflexiones de Senge para sobrevivir a los cambios del entorno.
El colaborador debe estar en el centro de la organización y las relaciones entre los departamentos son vitales para la supervivencia y el crecimiento de la empresa. Las organizaciones son un ser vivo que evoluciona gracias a cada uno de los miembros que lo conforma.
Algunas de las prácticas de Senge permiten pensar en estrategias actuales para la retención del talento y el crecimiento profesional dentro de la propia organización. A veces las grandes ideas siguen estando vigentes 30 años después de pronunciarse.