Bajar de peso haciendo dieta no funciona. En su lugar, es mucho más indicado trabajar en transformar nuestra relación con la comida, haciéndola más placentera y basada en la paz, la flexibilidad y la intuición con uno mismo.
¿Cómo perder peso sin dietas? Únete a la mirada de la alimentación consciente
Hay varios motivos por los que las personas no consiguen perder el peso que piensan que les sobra, aunque ya lo hayan intentado por su cuenta en varias ocasiones o aunque hayan empezado a restringir alimentos.
Uno de los motivos es la cantidad de comida que incluimos en nuestras comidas: nos servimos las raciones en función de lo que nosotros creemos que tenemos que comer, y cuando buscamos perder peso y nos servimos menos cantidad, en realidad esa reestructuración de cantidades nace desde la restricción, sin estar pendientes de las sensaciones de hambre y saciedad de nuestro cuerpo.
Alimentarnos es un acto fisiológico que debería ser más intuitivo y natural
Nos convertimos en auténticos controladores de nuestra alimentación yendo en contra de nuestra naturaleza en la que alimentarnos es un acto fisiológico que debería ser más intuitivo y natural. Desde la mirada de la alimentación consciente, aprendes a escucharte, a observarte, a atenderte, a entenderte y a divertirte cuidándote, liberándote de una vez por todas de la sensación de malestar, preocupación y restricción.
¿Cómo como?
Desconocer cómo estructurar un plato saludable y la frecuencia de consumo de los diferentes alimentos es otro punto a tener en cuenta. Solemos, en general, abusar demasiado de alimentos animales, desplazando o relegando a un segundo lugar a alimentos vegetales que no solo impactan positivamente en nuestro estado de salud, sino que además son alimentos saciantes que nos ayudarán al primer punto de mejorar la gestión de las cantidades.
Solemos desplazar alimentos que pensamos que son la causa del problema, por eso una vez que sabemos cómo y cuánto la mirada de la alimentación consciente busca que se despierte una nueva mentalidad, permitiendo que se conviertan los patrones alimentarios de una manera intuitiva y aprendiendo a tomar decisiones más conscientes sobre nuestra alimentación.
La gestión emocional en la pérdida de peso
Otro de los motivos es una mala gestión emocional, ya que podemos estar tomando energía extra que nuestro cuerpo no necesita cuando nos sentimos tristes, estresados o aburridos. Somos mucho más que lo que comemos. Somos lo que sentimos, lo que pensamos, lo que nos decimos y somos cómo nos relacionamos con nosotras mismas y con la comida mientras lo hacemos.
En mi opinión, es necesario mirar a las personas como un todo y gestionar las emociones que impactan negativamente en nuestra manera de alimentarnos aprendiendo a entendernos a aceptarnos y poniendo el foco en aprender nuevas estrategias de gestión emocional.
Los encuentros sociales en los que normalmente nos juntamos para compartir y siempre hay comida o bebida alrededor, se nos presentan grandes dilemas: si seguimos las recomendaciones o la dieta nos sentimos esclavos e impotentes por no permitirnos disfrutar y sino, frustrados y culpables apareciendo esos pensamientos de preocupación y malestar por no habernos cumplido.
La idea es poder vivirlo todo y aprender a fluir con los eventos sociales y familiares desde la flexibilidad, la amabilidad y la felicidad
Bajar de peso haciendo dieta no funciona, porque, aunque en un primer momento nos dan cierta estructura y seguridad, y cierto bienestar físico porque adelgazamos, a la larga vemos que es un lastre ya que no nos hacen sentir felices a nivel emocional ni social.
Por eso, te propongo descubrir tu alimentación con una mirada diferente que te permita tomar decisiones más conscientes y tener una relación de paz y flexibilidad contigo misma y con la comida, un viaje en el que te conoces, transformas tu alimentación y brillas por encima del peso, de la báscula y de las dietas, poniendo el foco en ti, en tu momento vital y en tu estilo de vida, sabiendo que no hay barreras para tu alimentación si aprendes a escucharte con intuición.