El Watsu es una terapia acuática que pretende lograr una relajación absoluta para dejar en paz el cuerpo y la mente. Una técnica utilizada para liberar tensiones musculares, aliviar el dolor, renovar energías e influir de forma favorable en todo nuestro sistema.
Watsu, un baño en busca de la paz
El término Watsu nace de la unión de dos palabras: water (agua en inglés) y shiatsu (la técnica milenaria japonesa que busca el equilibrio físico y mental). Por lo tanto, no es difícil deducir que se trata de un masaje acuático basado en los mismos principios que el shiatsu, es decir, ejerciendo presión con los dedos en determinadas zonas para corregir desequilibrios del cuerpo y el espíritu.
Esta nueva disciplina acuática nació en la década de los 80 en California (Estados Unidos). Con la ayuda de un terapeuta, el paciente flota cómodamente en una piscina con agua templada (entre 34 y 37 grados) mientras los músculos son masajeados, las articulaciones movilizadas, los tejidos estirados y los canales energéticos abiertos. ¿Su objetivo? Desbloquear los segmentos corporales tensos, además de estirar y movilizar las fascias y cadenas musculares de forma completa.
De hecho, muchos especialistas califican el Watsu como una técnica utilizada para liberar tensiones musculares, aliviar el dolor, renovar energías e influir de forma favorable en todos los sistemas del organismo. Además, gracias a ese estado de ingravidez que genera el agua, es mucho más fácil realizar movimientos de rotación y estiramientos. ¿A caso no te has sentido magníficamente después de nadar durante un tiempo? Pues imagina que esa sensación se multiplica gracias a un masaje terapéutico como el que plantea el Watsu.
Beneficios del Watsu
Debemos reconocer que el Watsu es mucho más que un masaje relajante, ya que tiene muchos más beneficios a parte de la disminución del ritmo cardíaco y respiratorio, la mejora del sistema circulatorio y la estimulación del sistema inmunitario. Es, además, un método útil para disminuir el dolor crónico, el estrés, la ansiedad, el insomnio, el estreñimiento, la artritis y algunas dolencias respiratorias.
Y, lo más importante, esta técnica es perfecta para estirar los músculos ya que no tenemos que hacer ningún tipo de esfuerzo, con lo que podemos conseguir descomprie las vértebras de la columna y mejorar las condiciones respiratorias en varias sesiones.
El Watsu es ya utilizado por numerosos terapeutas en todo el mundo debido a su efectividad y a que está recomendado para la mayoría de personas. Prácticamente cualquiera puede beneficiarse de esta técnica milenaria. Eso sí, generalmente está indicado para pacientes con patrones de movimiento inadecuados, personas con alteraciones a nivel físico o psicológico, en enfermedades osteomusculares y neuromusculares como la fibromialgia o la artritis reumatoide.
Como hemos visto, uno de sus efectos es el de reducir algunos patrones de ansiedad, por eso, tanto niños como adultos pueden recibir este tratamiento para prevenir y mejorar afecciones como migrañas, ansiedad, estrés o insomnio. Especialmente, está recomendado para mujeres embarazadas y personas que han sufrido un accidente cerebrovascular o tienen algún daño a nivel del sistema nervioso central.
La experiencia final tras un baño de Watsu es bien variada dependiendo de la persona. Mientras que para unos lo importante es un enfoque centrado en esos elementos físicos de los que hemos hablado como la liberación de los músculos, la columna vertebral y las articulaciones, para otros, esta técnica tiene un efecto más espiritual. Hay quien puede experimentar grandes emociones, nuevos puntos de vista o la revelación de un viejo recuerdo tras una sesión. Lo que sí que comparten aquellos que lo han probado es esa sensación de ligereza y tranquilidad que provoca flotar sobre el agua mientras recibes estos masajes. Todo un baño en busca de la paz.