Estas personas han encontrado más formas de entretenerse por medio de la tecnología.
Según estudios, los ‘millennials’ tienen menos relaciones sexuales una vez cumplidos los 18 años.
La generación que está más conectada a través de las redes y tiene más interacciones virtuales es menos proclive a los asuntos del catre, como lo demuestran varios estudios bien hechos al respecto. En concreto, los llamados ‘millennials’ o generación Y, es decir, los nacidos entre 1981 y 1996 tienen menos relaciones sexuales una vez cumplidos los 18 años, lo que ha sido evidenciado en análisis como el publicado en ‘Archives of Sexual Behavior’.
El asunto es que el 15 por ciento de los jóvenes entre los 20 y los 24 años confirmó nunca haber ido a la cama, después de los 18 años. Esta apatía por el catre se vio más reflejada en el género femenino que entre los hombres.
Si bien esto ha sido relacionado como un componente ligado a una maduración supuestamente más tardía, las causas hay que mirarlas en varias direcciones.
Por supuesto, el singular contacto con la tecnología puede que tenga algo que ver con este desenlace, en razón a que si se pasa más tiempo relacionándose con personas a través de las redes, hay menos posibilidades de contacto personal y consecuentemente menos oportunidades de encontrar una pareja real para compartir las actividades del departamento inferior.
También es claro que estas personas han encontrado más formas de entretenerse y dentro de ellas el aquello pasa a ser una más en el largo listado que para el efecto tiene esta generación. Como es natural, estas inferencias exigen mirarse con prudencia, porque entre los 19 y los 35 años se calcula que existen algo así como 3.200 millones de personas y generalizar estos hallazgos, si bien pueden sonar ligeros, vale la pena tenerlos en cuenta para profundizar en las investigaciones.
Esta apatía ha llevado a que los investigadores crean que a lo dicho anteriormente hay que sumarle la disminución en el consumo de alcohol, el sujeto destinado a los video-juegos y que estos adultos jóvenes viven más tiempo con sus padres como factores que también les diluyen el interés por deslizarse bajo las sábanas. Aunque esto puede parecer subalterno frente a otras dificultades que enfrentan los ‘millennials’, no sobraría que se profundizara para determinar si algunos de sus problemas sean justamente consecuencia de la sequía sexual en la que andan.