Más kilos, menos polvos


Se ha comprobado que los kilos de exceso diluyen las ganas sobre el catre.

Para mantener el aquello en el lugar que corresponde, hay que mantenerse en el peso adecuado.

El sobrepeso y las funciones del departamento inferior por lo general van por diferentes caminos, a tal punto que si bien no es general, existe una elevada relación entre los trastornos asociados a la obesidad y una vida sexual más limitada.

De hecho, se ha comprobado que los kilos de exceso diluyen las ganas sobre el catre, además de afectar la autoestima tanto en hombres como en mujeres, lo que inquieta más frente a las elevadas cifras de sobrepeso en el mundo. Aquí hay que aclarar que las alteraciones vasculares y metabólicas condicionadas por la obesidad –como la hipertensión arterial, el colesterol elevado y disfunciones hormonales– son responsables de muchos casos de disfunción eréctil de hombres y el desgano sexual femenino, ocasionados no solo por acción directa de estas enfermedades sino por algunos medicamentos que se utilizan para tratarlos.

También hay que decir que la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2 es otro factor que atenta contra la planta baja, dado que la resistencia a la insulina se acompaña con una caída en los niveles de la testosterona, que responde, entre otras, por las erecciones y el deseo. Y por el lado de las mujeres, esta patología favorece las infecciones vaginales por hongos y una disminución del flujo sanguíneo a las áreas perineales, lo que puede reducir la excitación y las posibilidades de alcanzar orgasmos.

Asimismo, se ha encontrado que al mermar la actividad física por culpa del sobrepeso, el desacondicionamiento cardiovascular conlleva limitaciones bajo las sábanas, como polvos más cortos, menor movimiento y fatigas que terminan por maltratar el rato.

Lo anterior sin dejar de lado que esta condición promueve desajustes de orden psicológico y emocional que terminan por empeorar las cosas. Lo importante es que todo esto se puede revertir, en razón a que los principales factores que favorecen la obesidad son modificables.

Así que para mantener el aquello en el lugar que corresponde, como la función normal que es, hay que procurar mantenerse en el peso adecuado. Eso dicen los expertos en la semana de la lucha contra la obesidad, que justo termina hoy.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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