7 razones por las que leer puede enseñarte a vivir mejor


Se le llama biblioterapia al arte de prescribir la lectura como método para el alivio de los malestares psíquicos. La idea de que los libros pueden ayudar a las personas a vivir mejor se remonta al periodo griego del filósofo Platón, quien decía que los poetas nos habían dejado su arte como medicina para el alma cuando esta se mostraba apagada, agotada y sin armonía.

Como bien lo dijo el escritor George R. R. Martin: “Quienes leen viven mil veces antes de morir; quienes no leen, viven solo una”.

A pesar de que la cultura popular asocia la lectura con un ejercicio meramente intelectualista y nos dibuja un estereotipo de lector “sabelotodo” que vive más en mundos de papel que en la realidad, la ciencia ha hecho lo propio dando a conocer los beneficios que rara vez atinamos a descubrir en los libros hasta que nos dejamos envolver por ellos y soltamos a volar la imaginación.

Y es que la lectura no es sólo para los pseudo-intelectuales o los académicos, tampoco para los fanáticos de las batallas épicas y la Tierra Media: existen historias hechas a la medida de todo aquel que se aventure a ser seducido por la magia de las palabras, el único requisito es dejar a un lado la pereza y hallar el libro correcto. Ese libro que, de línea en línea, nos va cambiando la vida.

Si ya eres un lector ávido más que orgulloso de tu recorrido, seguramente darás testimonio de las bondades que la lectura le obsequia a sus viajeros. Pero si llevas tiempo deseando hacer de la lectura un hábito de vida regular sin dar todavía en el clavo de la decisión final, te invitamos a leer atentamente las siguientes razones, apuesto a que sentirás el impulso de tomar un libro entre manos en este preciso instante.
1. Leer nos hace más compasivos

Estudios realizados por el psicólogo Raymond Mar y el neuroeconomista Paul Zak demuestran que la lectura potencia nuestra capacidad para ponernos en la piel de otra persona, vivenciar sus emociones como si fueran propias y obtener un conocimiento verídico y acertado de cómo son sus circunstancias de vida.

Según Mar, esto ocurre porque el cerebro asimila la lectura de una historia, así sea ficticia, como el trazado de un mapa mental que atiende a una serie de eventos reales, tangibles fuera del papel. En otras palabras, cuando nos sumergimos en la historia de un personaje, lo que hacemos es convertirnos momentáneamente en su cómplice de vida, de manera que su dolor nos duele y su alegría nos contagia.

Aprendemos a ser más bondadosos, más humanos.
2. Leer nos ayuda a potenciar la imaginación y tomar mejores decisiones

Al atender a posibilidades que se escapan de los márgenes de la realidad observable, desarrollamos la habilidad de ver más allá de lo evidente y nos apoderamos de marcos de referencia que los no-lectores desconocen por completo.

La lectura nos muestra una serie de espejos teletransportadores a cientos de mundos e historias que, si bien no son la nuestra, podrían llegar a serlo. Esta oportunidad de analizar cuidadosamente la causa y efecto de un sinnúmero de hechos nos enseña a planificar mejor nuestra propia vida y tomar decisiones más acertadas.
3. La lectura estimula nuestras facultades cognitivas

Estudios neurocientíficos han demostrado que la lectura estimula áreas cerebrales relacionadas con la memoria, la atención y el lenguaje en un grado ridículamente considerable en comparación con ver televisión, una de las actividades que muchos prefieren en lugar de leer.

Según una investigación publicada en 2001 por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, los lectores son, en promedio, un 32% menos propensos a padecer de deterioro cognitivo, pérdida de la memoria con la edad y Alzheimer.
4. Leer combate la depresión y fomenta el pensamiento positivo

La lectura puede ayudar a las personas diagnosticadas con depresión clínica o distimia a reducir los síntomas y presentar niveles más bajos de insatisfacción y desesperanza.

Un estudio publicado por el diario científico PLOS ONE señala la biblioterapia como un recurso “realmente significativo y de impacto clínico”, mientras que una investigación realizada por la Universidad de Manchester y publicada en 2013 concluye que los libros de autoayuda funcionan como “intervenciones de baja intensidad” que ayudan a las personas con depresión severa a mejorar su capacidad de automotivación y creer en el cambio.
5. Leer nos ayuda a superar malas experiencias

Leer es un excelente tratamiento para el síndrome de estrés post-traumático y también es un recurso para lidiar de forma constructiva con experiencias traumáticas.

Según el psicólogo y biblioterapeuta Marcus Mottley, los beneficios de la lectura derivan de tres procesos: la identificación, la catarsis y el insight (darse cuenta de). Cuando se trata de superar malas experiencias del pasado, leer facilita que asumamos nuestras emociones (a veces reprimidas por el dolor) proyectándolas en la historia de alguien más, hace que veamos posibles soluciones a nuestros problemas a través del personaje del libro y que desarrollemos la esperanza y la resiliencia al saber que no estamos solos, que alguien más ha vivido nuestro sufrimiento.
6. La lectura “aniquila” el estrés

Leer ayuda el cerebro a introducirse en un periodo de calma y descanso bien merecido.

Investigadores de la Universidad de Sussex han comprobado que la lectura es más efectiva al momento de lidiar con el estrés que formas mucho más habituales de esparcimiento, como las caminatas. De hecho, se estima que leer un buen libro en silencio durante 6 minutos disminuye el ritmo cardíaco y la tensión muscular en un 60%, y que es un método 100% más eficaz para relajarse que beber una taza de té, 600% más eficaz que jugar videojuegos y 68% más eficaz que escuchar música.
7. Leer nos hace más abiertos y flexibles

“La mente que se abre a una idea nueva, jamás vuelve a estar cerrada”, dicen por ahí. Pues bien, los libros son el arma secreta ideal para hacernos más inclusivos, más tolerantes y solidarios.

Un estudio publicado por el Journal of Applied Social Psychology (Estados Unidos), reveló que las novelas de la saga “Harry Potter”, escrita por J.K. Rowling, promovieron la dinámica inclusiva de un grupo de estudiantes hacia sus compañeros de minorías estigmatizadas (inmigrantes, jóvenes de otras etnias y homosexuales).

Los estudiantes sujetos a experimentación vieron en la historia de Harry Potter una alegoría en torno a lo que ocurre en la vida real, de modo que fue posible para ellos comprender mucho mejor la perspectiva de los grupos marginados y consolidar su apoyo.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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