Nos vinculamos y nos cuidamos: Las habilidades sociales en el contexto de la pandemia


¿Te has preguntado cómo será para los niños estar creciendo en pandemia?

La situación de pandemia generó muchos cambios en el contexto y en las rutinas. Ante cada cambio, al menos una adaptación ha sido necesaria.

Ahora te invito a imaginar una situación, de la manera que resulte más cómoda para ti, por favor tómate un momento y dame tu atención para imaginar a tu hijo o hija, si lo prefieres cierra los ojos un instante, hazte una imagen mental y trata de ponerte en su lugar. Haz la experiencia con tu imaginación de mirar a través de sus ojos y escuchar a través de sus oídos. ¿Tienes la imagen? Desde esta perspectiva piensa: ¿Cómo ha sido la experiencia de este año de pandemia para mi infancia? ¿Qué cambió en mi vida?

Y ahora regresa a ti, piensa en algo especialmente importante para lo que vamos a compartir hoy: ¿qué experiencias faltaron a lo largo de este año en su vida, que hubiese tenido sin el estado de confinamiento o aislamiento? Colegio, jardín, guardería, deportes, familia, eventos sociales, viajes… y la lista continúa… Ahora, desde esta perspectiva única de tu propia experiencia, deseo que este contenido te sea de utilidad.

¿Crees que puede haber secuelas en ellos de este tiempo tan diferente que venimos experimentando?

Es importante saberlo, el desarrollo de los niños SÍ se ha visto afectado por los cambios en el contexto y una de las mayores transformaciones está reflejada en la manera de relacionarnos entre las personas:
Distanciamiento
Uso de barbijo o tapabocas
Mayor permanencia dentro del hogar
Escolaridad modificada

Las limitaciones más notables se marcan con la dificultad para asistir a sitios que significarían estímulos sociales para desarrollar más o mejores habilidades sociales, como así también todos los comportamientos no verbales: el acercamiento, el contacto físico o la expresión gestual.

Las habilidades sociales son todo aquello que ponemos en marcha para comunicarnos, relacionarnos, vincularnos con otros. Algunas de las más básicas y conocidas son la escucha activa, la empatía, expresar intenciones y emociones, hacer pedidos, manifestar desacuerdos, negociar condiciones.

Las habilidades sociales en el contexto de la pandemia

Las habilidades sociales son fundamentales en la vida porque facilitan o complican conseguir objetivos. Como todas las habilidades, se desarrollan fuertemente durante la infancia, a partir de una demanda del entorno, que luego se va complejizando y exige que estas se vuelvan más refinadas. Como cuando aprendemos a hablar siendo pequeños: necesitamos solamente aquellas palabras básicas para cubrir necesidades de agua, alimento y afecto, luego, vamos creciendo y necesitando comunicarnos con un lenguaje más variado y rico para desenvolvernos en los nuevos contextos como la escuela.

Ha motivado escribir este artículo la gran cantidad de consultas que surgen a partir de padres preocupados por apoyar las expresiones de los niños, que se perciben limitadas.

Las consecuencias o secuelas que esto podría acarrear son diversas, en calidad y en gravedad, puesto que sería algo así como “perder una temporada de entrenamiento para los juegos olímpicos” debido a estas experiencias desfavorecidas, donde recalco la gran parte del tiempo que los niños no pasan junto a otros niños y sí con adultos.

Sintetizando los resultados de las investigaciones publicadas hasta ahora, destaco:
Incremento en síntomas de estrés, de síntomas de ansiedad y de retraimiento.
Aparición de trastornos de salud mental (generalmente ante presencia de factores que predisponen a los mismos, como antecedentes familiares):
Trastornos de ansiedad generalizada
Trastorno obsesivo compulsivo
Agorafobia
Fobia específica
Fobia social
Trastorno de conducta
Trastorno oposicionista desafiante
¿Podemos hacer algo como adultos para equilibrar los déficits a los que nos someten las medidas de confinamiento?

Ante todo, pensemos en innovar, y esa es la invitación. Prestando atención a lo que hemos considerado natural para el crecimiento de los niños, y lo que podrían hacer ante la presencia diaria de amigos/as, o compañeros/as para compartir sus propias rutinas y juegos. Poner la creatividad a la orden del día para equilibrar el entorno.

Ofrezco aquí algunas ideas, y te invito a que me comentes las tuyas, puesto que todos hemos hecho adaptaciones creativas para los peques en casa:
Juegos con posturas corporales que expresan emociones: por ejemplo, decir la misma frase usando diferentes tonos de voz y modos de poner el cuerpo.
Mirarnos más y mejor a los ojos: prestar atención a las miradas puede transformarse en un gran comunicador emocional ¿qué me dicen tus ojos?
Idear nuevas maneras de expresar lo que haríamos en la proximidad: como un juego, inventar los “choques de mano a la distancia”, “abrazo con mímica”, “festejo conjunto sin acercarnos”, usar emojis para imitarlos y ponerles nombres entre nosotros”.
Bailar, cantar, pintar, modelar, y todo aquello que permita la expresión artística de los sentimientos.
Y por supuesto, dentro de lo que permitan las condiciones sanitarias de tu localidad, aprovechar todas las instancias posibles de encuentros presenciales con otros niños, para que espontáneamente se lleve n adelante los intercambios naturales entre ellos, reactivando estas experiencias sociales que son un gran tesoro.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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