La clave para gastar menos al ir a hacer la compra parte de una buena organización. Llevar una lista de la compra, consultar los descuentos y comparar entre supermercados y tiendas son algunas de las claves para ahorrar.
Cómo podemos ahorrar en nuestra compra semanal
Durante los primeros meses del año siempre intentamos cumplir uno de los propósitos que más se repite cada 31 de diciembre: ahorrar. Especialmente después de las fiestas de Navidad, donde el gasto es inevitable, tenemos en mente reducir los caprichos y hacer compras más equilibradas y sin gastar más de la cuenta.
Prácticamente todos y todas acudimos al supermercado, al mercado o a las tiendas de barrio, como mínimo, una vez cada dos semanas para llenar el carro de la compra hasta arriba de comida y productos de limpieza. Normalmente lo hacemos por la tarde o durante el fin de semana, que es cuando más tiempo libre tenemos. Sin embargo, no le dedicamos mucho tiempo, y cometemos errores que, de evitarlos, nos harían ahorrar mucho dinero en total a final de año.
¿Qué podemos hacer para ahorrar al hacer la compra semanal, pero sin dejar de comprar lo básico y necesario – e incluso permitirnos algún que otro capricho? Para empezar, todo parte de una buena organización. ¿Por qué no llevar bolsas de tela que tenemos en casa? No solo ahorraremos unos céntimos, sino que es una solución sostenible para el planeta. Por otro lado, ¿sabemos qué tenemos en la cocina o la tenemos desordenada y sin saber qué hay y qué no hay en los estantes y la nevera? ¿Tenemos claro lo que queremos comprar, o vamos al supermercado a ciegas?
Estas son algunas claves para ahorrar a partir de pequeños cambios en nuestra manera de hacer la compra.
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Lista, imprescindible
Una compra organizada con antelación y con la ayuda de una lista nos permitirá tener una idea de lo que gastaremos en el supermercado antes de ir. Además, nos ayudará a centrarnos en lo que realmente necesitamos y deajr de lado los caprichos que solo nos generan gastos extra.
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Apuesta por las marcas blancas
De toda la lista de la compra, piensa en qué productos importa realmente que sean de una marca determinada. En los que no sea necesario, puedes apostar por marcas blancas que te permitirán ahorrar dinero sin ser necesariamente de una peor calidad.
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Compara supermercados
Si tienes opción de elegir, valora los precios de distintos supermercados y opta por el que tenga una mejor relación calidad-precio.
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Fíjate en los descuentos
En la mayoría de supermercados hay ofertas que permiten comprar, por ejemplo, tres kilos de fruta al precio de dos. Sin embargo, es importante valorar si realmente consumiremos esos productos.
En el caso de los alimentos frescos, hay que tener en cuenta que pueden estropearse en poco tiempo, por lo que deberemos consumirlos a los pocos días de comprarlos. Por ello, no hay que dejarse llevar por este tipo de descuentos en el caso de los alimentos frescos. Son perfectos, sin embargo, para productos como los artículos de limpieza.
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Comprar poco, pero con frecuencia
Es algo que ya hacían nuestros abuelos, pero que con el paso de los años hemos ido olvidando. Por supuesto, es difícil acudir al mercado o al supermercado cada día cuando se tienen pocas horas libres. Cuando podamos hacerlo y dispongamos de disponibilidad, lo mejor es acudir varias veces a hacer pequeñas compras en vez de ir una sola vez cada semana o dos veces al mes y hacer grandes compras.
De esta manera, si acudimos varias veces por semana no solo conseguiremos centrarnos en comprar solamente lo necesario, sino que evitaremos tirar comida caducada.
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Aprovechamiento
En relación con el punto anterior, también es importante aprovechar todo lo que tenemos en casa. ¿Ha sobrado algo de la comida? Podemos utilizarla como algún tipo de guarnición para la cena, o congelarla para consumir más adelante. En definitiva: no tirar nada a no ser que sepamos seguro que no lo comeremos.
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Menos platos preparados
¿Sabías que la comida casera, además de ser más sana, es también más económica que la comida preparada? Aunque tengamos poco tiempo, no debemos lanzarnos a los platos preparados.
¿Por qué no aprovechar algún rato libre del fin de semana y preparar tuppers con comida sana y casera? Podemos congelarlos y usarlos durante toda la semana. Además, ¡nos sentiremos con mucha más energía comiendo comida saludable! Un buen consejo es hacer una lista de los platos que comeremos cada día de la semana. Así, será mucho más fácil comprar lo necesario y no gastar en caprichos.
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Comprar por la mañana
Si tenemos tiempo durante todo el día, es mejor ir a comprar durante la mañana. No solo estará más tranquilo, sino que podremos encontrar todos los productos de nuestra lista y no tendremos que improvisar. Asimismo, si tenemos tiempo es recomendable ir a fruterías, carnicerías, pescaderías, etc. en lugar de comprar toda la comida en un mismo supermercado.