El teletrabajo y el telestudio han aumentado todavía más las horas que pasamos frente al ordenador, al móvil o al televisor, poniendo en riesgo la salud de nuestros ojos. Prevenir la fatiga visual y el ojo seco es fácil con una correcta iluminación y sencillas medidas de ergonomía visual.
De entre las muchas rutinas que se han visto alteradas durante los últimos meses de pandemia, la exposición a las pantallas se lleva la palma. Este 2020, el ordenador, la tableta, el móvil o la televisión se han convertido, a la vez, en herramientas de trabajo, de estudio y de ocio, transformándose en aquello que más horas miramos durante el día e instaurando así nuevos retos para nuestro confort visual.
Porque, si antes de la crisis sanitaria el uso y el abuso de pantallas en adultos, adolescentes y niños ya era elevado, las largas estancias en el hogar han ampliado hasta las 4.5 horas de media el tiempo frente a una pantalla por parte de los adultos. De hecho, según el estudio “Impacto de la iluminación en el confort visual” realizado por Signify y el gabinete sociológico Simple Lógica, la fatiga visual (45,7 %) es, junto con el dolor articular en cuello, espalda y hombros (48 %) el efecto más común en mayores y menores tras una larga exposición a la pantalla. A estos dos efectos le siguen los ojos secos (26 %) y el picor de ojos o los problemas para enfocar a distancia, presente en uno de cada cuatro encuestados.
Pasamos el 90% del tiempo en espacios interiores, bajo la influencia de la luz artificial. Mar Gandolfo, Directora de Formación en Signify
Y es que trasladar todos los eventos y actividades que antes hacíamos presencialmente al universo digital tiene un precio para nuestros ojos, si no nos aseguremos de prevenir y cuidar conscientemente de nuestra salud ocular. De entre las muchas cosas que debemos tener en cuenta para hacerlo, y que veremos a continuación, la elección de una luz adecuada es fundamental para garantizar el confort visual. “La luz y, por lo tanto, la iluminación que utilizamos en nuestras tareas del día a día, son muy importantes en cualquier etapa de la vida. En la infancia la luz es básica en el proceso del aprendizaje tanto en la lectura como en la escritura. En la edad adulta una buena iluminación previene la fatiga visual, es decir, la sensación de disconfort, visión borrosa e incluso escozor ocular” afirma el doctor Jesús Pareja, oftalmólogo de la Clínica Rementería.
La iluminación es un aliado para potenciar la concentración y el rendimiento tanto escolar como laboral. Jesús Pareja, oftalmólogo
Según el experto, el tipo de iluminación que nos acompaña también puede afectar a los ritmos circadianos de nuestro organismo y alterar nuestro descanso nocturno y nuestro rendimiento diurno a nivel laboral o escolar, poniendo así de manifiesto que “la capacidad de crear distintos ambientes de iluminación puede influir positivamente en nuestro confort visual y es deseable adaptarlos a cada momento”.
Siguiendo las recomendaciones del doctor Pareja, vamos a repasar qué medidas tenemos a nuestro alcance para cuidar nuestra salud visual frente a la sobre exposición a las pantallas.
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Elegir iluminación LED con el sello EyeComfort
La iluminación LED está presente en el 76% de los hogares españoles. Además de ser una magnífica forma de aumentar la eficiencia energética y reducir el consumo, las luces LED EyeComfort mejoran la calidad de la luz y representan una alternativa de iluminación respetuosa con el confort visual.
EyeComfort es un sello lanzado por Signify para las gamas Philips Led y que se otorga a las bombillas y lámparas que minimizan los factores que causan fatiga visual como el parpadeo, la luz estroboscópica y un bajo índice de reproducción cromática, lo que significa una representación menos fiel de los colores, los beneficios que obtengamos van a ser todavía mayores.
Este sello garantiza además la eliminación del ruido audible que pueden emitir algunos LED y una correcta regulación de la intensidad y de la temperatura de color (blanco frío o cálido), un aspecto que permite adaptar la cantidad y el color de la luz para cada ocasión, ya que una luz demasiado intensa puede deslumbrar, mientras que una demasiado escasa puede producir un efecto de parpadeo.
En definitiva, el sello EyeComfort minimizará los efectos de las pantallas en nuestros ojos, por lo que podremos mejorar también nuestra concentración y productividad. ¡Tenlo en cuenta!
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Ergonomía visual en el puesto de trabajo
A la hora de crear el espacio óptimo para el teletrabajo o el telestudio es importante que coloquemos la pantalla del ordenador paralela al plano de los ojos y a una distancia de 50 centímetros de la cara, que evitemos los reflejos y el deslumbramiento del monitor y que regulemos el enfoque y la iluminación de la pantalla.
No olvides, además, mantener las pantallas limpias para no tener que forzar más la vista a la hora de leer y utilizar el modo nocturno que ofrecen muchos dispositivos móviles.
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Hacer pausas y cambiar el horizonte
Puede que no podamos disminuir el tiempo de trabajo o de estudio online. Si es así, es importante que nos aseguremos descansos regulares y un cambio de horizonte, es decir, que quitemos la vista de la pantalla al menos una vez cada hora y que miremos hacia la vista más lejana que tengamos durante unos minutos para conseguir relajar la musculatura ocular.
De la misma forma, los expertos en oftalmología también recomiendan parpadear de forma consciente cada cierto tiempo.
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Mantener una buena hidratación ocular
La sensación de arenilla, de picor o de escozor son los síntomas más típicos del síndrome del ojo seco, que tiene por causa la falta de lubricación natural del ojo, es decir, una insuficiente producción de lágrimas. De hecho, si la frecuencia normal de parpadeo en un adulto es de 18,4 veces por minuto, ante el monitor lo reducimos a solo 3,6 parpadeos por minuto, lo que condena el ojo a una sequedad que trae incómodas consecuencias.
Si este es tu caso, asegura un nivel agradable de humedad y de temperatura ambiental, ventila a menudo la estancia evitando las corrientes bruscas de aire que aceleren la sequedad del ojo y, si te hace falta, utiliza lubricantes oculares que te ayudarán a paliar esta sequedad.
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Adecuar la iluminación antes de ir a dormir
Esta es una de las condiciones que más repiten los médicos especialistas en medicina del sueño. Una correcta higiene nocturna pasa por evitar la exposición a luz muy fría e intensa, así como el uso de pantallas y de intensos estímulos visuales las dos últimas horas antes de irnos a la cama para favorecer así una correcta conciliación del sueño y un descanso reparador.
Recuerda que las últimas horas del día deben dedicarse a desacelerar y a propiciar el reposo, ayudándote de una suave y cálida luz, no a estimular todavía más el sistema nervioso.