Innovación y empoderamiento del paciente: el futuro de la medicina

No tratar solo la enfermedad sino el paciente y hacerlo con ciencia de vanguardia, medicamentos innovadores y soluciones prácticas que ayuden a mejorar su calidad de vida y la de sus familiares y cuidadores es el camino que está tomando la asistencia sanitaria en el siglo XXI, más holística que nunca.

Innovación y empoderamiento del paciente el futuro de la medicina

Un año después de que el COVID-19 diera un vuelco contundente e inesperado a nuestras vidas, el valor que le damos a la salud ha cambiado por completo. Si antes, muchos de nosotros, vivíamos nuestras vidas con el piloto automático, cargados de obligaciones, con altas dosis de estrés y con poco tiempo para lo que realmente nos importa, ahora nuestras prioridades han cambiado. Un duro confinamiento, acompañado de la pérdida de seres queridos, de una crisis económica galopante y de severas restricciones sociales nos han sacudido de arriba abajo hasta recordarnos que el cuidado de nuestra salud y de la de los nuestros es y debe ser nuestra máxima prioridad.

Como pacientes, este año nos ha enseñado a poner más conciencia en nuestro autocuidado: a comer mejor, a descansar más, a mantenernos activos incluso desde casa, a gestionar el miedo, la frustración o el aburrimiento y a poner más atención en nuestro cuidado emocional. Y, así como nosotros hemos aprendido la lección, la asistencia sanitaria también lo ha hecho. Porque, si antes del coronavirus la atención centrada en el paciente era ya uno de los grandes debates de la calidad asistencial, en plena pandemia, este nuevo enfoque ha tomado más peso que nunca demostrando que debe ser el eje sobre el que pivoten las reformas organizacionales y las políticas sanitarias.
¿Qué significa poner la atención en el paciente?

Significa no tratar solo a la enfermedad sino al paciente. Es decir, no tener solo en cuenta los síntomas sino también el contexto de quien los sufre, su opinión y sus emociones, con el fin de proporcionarle una solución médica personalizada y, por tanto, mucho más efectiva. “Tenemos que escuchar, informar, respetar y comprender sus decisiones e involucrarnos en su cuidado durante el transcurso de la enfermedad”, aseguran desde la compañía biofarmacéutica UCB.

Y es que conocer, comprender e incluir en el tratamiento las necesidades clínicas, sociales y humanas de los pacientes no es ninguna utopía. Porque, afortunadamente, ya son muchas las organizaciones sanitarias públicas y privadas de nuestro país que lo tienen en cuenta y que están priorizando el cuidado holístico de sus pacientes como gran hoja de ruta. “


Esta evolución enriquece a las compañías y organizaciones que buscamos maximizar el valor de la innovación. Porque algo es innovador cuando genera valor, nos recuerdan desde UCB

De hecho, por su filosofía y por su compromiso social, humano y sanitario, la compañía belga con presencia en más de 40 países y con una trayectoria de más de 90 años fue precisamente la patrocinadora de los V Premios Objetivo Bienestar que celebramos el pasado mes de noviembre, en una edición 100% online centrada en el autocuidado.
Un paciente más informado es un paciente empoderado

La ciencia, la medicina y la biofarmacia han ido avanzando a pasos agigantados en los últimos años al igual que lo ha hecho la tecnología. El reto, claro está, es conseguir que estos avances repercutan en una clara mejora de nuestra calidad de vida como individuos y como sociedad.

Teniendo todo esto en cuenta, otra de las formas de colocar el paciente en el centro pasa por dotarlo de más conocimiento para poder, así, empoderarlo. En ese sentido, la concienciación y la educación son dos factores clave para prevenir enfermedades y para preservar nuestra salud a largo plazo. Por eso mismo, UCB ha impulsado distintas campañas de comunicación destinadas a formar y a empoderar a los pacientes, como Advantage Hers (Ventaja para ella), una campaña internacional que explicaba que ninguna mujer con una enfermedad inflamatoria crónica debería dejar que su enfermedad le impidiera cumplir sus sueños. Inspirada en las propias experiencias de la estrella del tenis Caroline Wozniacki la iniciativa trata de proporcionar las herramientas para crear el propio plan de tratamiento y manejo de la enfermedad y desempeñar un papel más activo en su cuidado.

¿Más ejemplos? La aplicación digital NeuroGimnasio para mejorar la evolución del Parkinson incorporando el ejercicio diario en la rutina de los pacientes; ArtritisHoy.es, una página web con información y recursos para personas que sufren enfermedades reumáticas; o VivirConEpilepsia.es, una plataforma avalada por numerosas entidades médicas y asociaciones de pacientes como punto de encuentro y apoyo mutuo.

Estos espacios digitales han sido los que han permitido a UCB divulgar campañas educativas para los más pequeños como “Conocer la epilepsia nos hace iguales”, orientada a centros educativos con el fin de normalizar y humanizar la enfermedad y lograr socializar las enfermedades crónicas.

Con todo ello, la apuesta de UCB que tanto aplaudimos desde Objetivo Bienestar es la de convertirse en un agente activo y comprometido con la salud, mucho más allá del medicamento. Un camino que, ojalá, predomine en el futuro asistencial de nuestro país.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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