Bienvenidos al tren, el transporte más sostenible

Hay un conocido dicho que dice que el tren solo pasa una vez en la vida. Haciendo caso al sabio refranero popular hay un tren que no hay que dejar escapar: el de la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. Por nosotros, por el planeta y por nuestro futuro. ¡Súbete al tren!

Bienvenidos al tren, el transporte más sostenible

Viajar de forma sostenible, tranquila, segura e inspiradora. Así es viajar en tren. ¿Quién no ha mirado por la ventanilla de un tren viendo el paisaje y pensando sobre el destino o sobre el lugar desde dónde partimos? Sea como sea, el tren es uno de los transportes más seguros, fiables y utilizados. Pero los pasajeros de hoy día no se conforman con solo eso, un ciudadano cada vez más comprometido en la lucha contra el cambio climático prima la sostenibilidad y el impacto ambiental a la hora de tomar una decisión sobre cómo viajar.

En pleno siglo XXI, con una pandemia mundial que ha revolucionado nuestra forma de ver, entender la vida y desplazarnos, el tren se ha consolidado como la alternativa más sostenible para el transporte de pasajeros y mercancías.
La belleza de lo cotidiano; viajar disfrutando del paisaje

El tren llegó a España en 1848 con una ruta que a día de hoy sigue vigente y con un desplazamiento diario y frecuente de pasajeros, una línea junto al mar mediterráneo: Mataró - Barcelona. La aparición del ferrocarril, en pleno auge de la revolución industrial en nuestro país convirtió al tren en un símbolo de desarrollo y progreso. En aquel entonces, poco o nada se sabía de la huella de carbono, del CO2 y de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI).

En total 172 años de historia de una tecnología que continúa acompasándose y evolucionado con la sociedad; ahora ya no solamente buscamos desplazarnos, sino que queremos hacerlo de una forma respetuosa con el medio ambiente. Y el transporte ferroviario quiere ser también cómplice en esta nueva evolución como sociedad con la sostenibilidad y el compromiso ambiental como estandarte.

Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en la UE se estima que el transporte de pasajeros y mercancías es el responsable del 24% del total de las emisiones. En países como Estados Unidos este porcentaje alcanza el 30%.

El transporte desempeña un papel esencial en la sociedad y en la economía. Contar con un sistema de transporte eficiente y accesible es clave para nuestra calidad de vida 

Un millón de toneladas de CO2 menos

Renfe mercancías evitó en 2019 la emisión a la atmósfera de un millón de toneladas de CO2 lo que supone una huella de carbono entre 5 y 10 veces menor al transporte por carretera. Todo ello gracias al funcionamiento del 100% de sus trenes eléctricos con energías renovables. Además, la compañía también ofrece a sus usuarios la posibilidad de calcular el impacto ambiental de su viaje introduciendo la estación de origen y la de destino en su página web.

En Europa, el transporte consume una tercera parte de toda la energía final y es el único sector económico que no ha reducido sus emisiones desde 1990, al contrario, las ha aumentado. El caso de Renfe se presenta como una excepción ya que ha generado 5,54 gramos de CO2 por unidad transportada en 2019 lo que representa un 88,83% menos respecto a 1990. Es más, los trenes de Renfe evitan cada año 5,7 toneladas de CO2, lo que significa un ahorro de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo. Es decir, ni más ni menos que el equivalente al consumo doméstico de 15 millones de habitantes.
Renfe se suma a la iniciativa empresarial europea para reducir las emisiones de CO2 en un 55% en 2030

La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU son uno de los ejes sobre los que se vertebra el proyecto de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático de la compañía ferroviaria. Con la reciente incorporación a la asociación Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV) se busca generar y fortalecer alianzas por la sostenibilidad con empresas que lideran la Economía Verde de nuestro país.
Avanzando a toda máquina con trenes de última generación

A partir de los acuerdos macro la compañía trabaja para tangilibilizar todas estas propuestas en trenes cada vez más sostenibles y modernos; el 80% del tráfico de Renfe está propulsado por trenes eléctricos cuya energía proviene 100% de fuentes renovables. Pero el objetivo es transformar el 20% restante del tráfico propulsado por diésel por carburantes más sostenibles como el gas natural licuado y el hidrógeno.

Y no solo en combustible, también en la fabricación, diseño y mantenimiento se ha trabajado con una estrategia enfocada a fabricar vehículos duraderos y fácilmente reparables para así aumentar su vida útil, además de un uso de hasta el 98% de materiales reutilizables durante la construcción de los mismos.

Una tendencia al alza: el flygskam o la vergüenza a volar

Un consumidor cada vez más comprometido e informado pide soluciones de transporte acordes a su nueva conciencia y estilo de vida. Dentro de este marco no es de extrañar una tendencia cada vez más extendida y consolidada entre los pasajeros: la vergüenza a volar o flygskam, palabra de origen sueco donde surgió el movimiento hace más de una década.

Y la solución no es dejar de viajar, sino que como individuos buscamos, analizamos y escogemos mejores alternativas. Veamos un ejemplo:

Un trayecto habitual, Barcelona-Madrid, supone hasta casi 7 veces más de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera viajando en avión versus al tren. Esta ruta de poco más de 500km (si trazamos una línea recta) supone una emisión de 17,2 kg de dióxido de carbono viajando en tren, 65,6 kg en coche y 115kg en avión. Además del consumo de recursos energéticos se triplica viajando en avión y se duplica en coche frente al consumo del tren*.

La comodidad, fácil acceso, movimiento, no aislamiento telefónico y amplitud de los vagones sitúa al transporte ferroviario en una posición ventajosa no solo por el compromiso climático sino también por prestaciones y flexibilidad de uso. ¿Quién renuncia a disfrutar más del viaje y además contribuir a mitigar la huella de carbono?
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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