Sexo oral y cáncer

Se requiere de diversos cuidados para que el asunto no termine en problemas que pueden prevenirse.


La sexualidad como componente fundamental e ineludible de la vida de todas las personas.

El sexo oral es un complemento maravilloso en las faenas sobre la cama, cuando las partes le sacan todo el provecho y lo disfrutan a plenitud.

Siempre he defendido cualquier práctica que le apunte a consolidar la sexualidad como componente fundamental e ineludible de la vida de todas las personas.

Insisto, de todas las personas, porque quien se desprenda de esta función natural puede empezar a escudriñarse rasgos de anormalidad.

Pero volviendo al sexo oral y sus beneficios, como ocurre con todo lo que se hace sobre el catre, requiere de una serie de cuidados para que el asunto no termine diluyéndose en problemas que pueden prevenirse.

Y no hago referencia a todas las mojigaterías y prejuicios que surgen al tratar el tema, sino de elementos técnicos y científicos.

Me refiero a una reciente investigación publicada en la revista ‘Cáncer’, que concluye que tener más de 10 parejas con las que se ha practicado sexo oral aumenta en más de cuatro veces el riesgo de desarrollar tumores de la boca y la garganta.

La verdad no es nada nuevo, porque la investigación hace referencia concretamente a la infección con el virus del papiloma humano (VPH), que está relacionado con estos desenlaces.

De hecho, dice la publicación, cuanto más joven se empiece a practicar sexo oral y con más parejas en un período de tiempo más corto, mayores son las probabilidades de padecer estos problemas. Y para confirmarlo, se analizaron las historias de un buen número de personas con cáncer de este tipo y encontraron que aquellas que cumplían esas condiciones sobrepasaban significativamente a quienes tenían otros comportamientos.

Por supuesto, el tal VPH, un factor común en muchos de ellos, al punto que los científicos recomiendan considerar estas infecciones como un factor de riesgo importante, que más que limitar este tipo de prácticas lo que pretende es que se prevenga.

Insisto, como ocurre con otros virus también de transmisión sexual, con el VPH se trata de involucrarlo en esa lista y consecuentemente aplicar las medidas para mantenerlo a raya, algo que empieza por no sacarles el cuerpo a las vacunas y también hacer chequeos de anticuerpos de vez en cuando, para detectar su presencia en el departamento inferior del cuerpo.

Esta no es una novedad. Solo que la publicación no reitera la imperiosa necesidad de sacarle gusto al aquello, en medio de prácticas seguras, lo que no quiere decir que el bien avenido jugueteo bucal por la planta baja tenga que desterrarse en estampida.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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