Dejar de fumar, tomar menos alcohol, bajar de peso… Muchos estamos acostumbrados a fijar propósitos para año nuevo como una forma de ponernos metas y motivarnos a dar lo mejor cada día. Pero, ¿qué tan bueno es este hábito?
En realidad, la costumbre de hacer listas de propósitos puede ayudarnos a cumplir objetivos a largo plazo y mantenernos enfocados, el problema es que no obtener los resultados deseados puede hacernos sentir decepcionados, frustrados y molestos con nosotros mismos.
Por eso, los psicólogos recomiendan fijar propósitos alcanzables y medibles. Para entender mejor lo que esto significa, hoy veremos cómo fijar propósitos de año nuevo que sí puedas cumplir en lugar de convertirse, con el tiempo, en un motivo para sentirte culpable.
1. Da un paso a la vez
Todos los malos hábitos toman tiempo en formarse, al igual que los buenos hábitos. Si te obligas a dejar diez cosas distintas a la vez, seguramente habrá resistencia y es posible que no termines comprometiéndote con nada.
Sé honesto contigo mismo y empieza poco a poco. Si tu objetivo es dejar la comida chatarra, empieza por consumirla cada vez con menos frecuencia en lugar de abandonarla de golpe: una hamburguesa una vez al mes en lugar de cada fin de semana, por ejemplo.
2. Comparte los pequeños logros con tus seres queridos
Busca apoyo en las personas que son importantes para ti: tu pareja, tu familia o tus amigos. Cuéntales lo mucho que te gustaría comenzar a tener hábitos de vida más saludables, y de qué forma pueden ayudarte a lograrlo. Por ejemplo:
No ofreciéndote cigarrillos (si tu propósito de año nuevo es dejar de fumar).
No ofreciéndote alcohol (si tu misión es dejar de beber).
También hay muchos grupos en redes sociales a los que puedes sumarte para compartir experiencias con otras personas interesadas en conseguir lo mismo que tú. El apoyo colectivo puede mantenerte motivado cuando tengas un día difícil.
3. Sé comprensivo y flexible contigo mismo
Si tienes una recaída en el proceso de erradicar un mal hábito, evita ser demasiado duro contigo. Tampoco te des por vencido solo por haber “caído en la tentación” una vez. Lo más importante es que identifiques los estímulos externos que hacen difícil para ti cumplir un propósito. Cuando lo tengas claro, podrás tomar medidas para que no vuelva a suceder.
Un buen ejemplo es lo que ocurre cuando intentas dejar el alcohol, pero aceptas ir a bares con tus amigos para “no quedar como un aguafiestas”. Es mucho más conveniente ponerte límites y aprender del pasado. Los buenos amigos entenderán tu proceso.
4. Lleva un registro de tus avances
Hay muchas apps móviles que pueden ayudarte a monitorear cuánto has avanzado en el cumplimiento de un propósito de año nuevo, entre ellas:
Si prefieres los métodos tradicionales, llevar un diario o un registro de logros en una pizarra es una buena idea.
5. Piensa en los imprevistos que podrían surgir, y ten lista una estrategia
La vida rara vez es perfecta. De hecho, la “perfección” ni siquiera existe como una medida estándar, ya que es cien por ciento subjetiva. En algún momento, verás obstáculos en el camino que te harán pensar en renunciar a tus propósitos de año nuevo, como puede serlo:
Una recaída
Falta de apoyo
Un estilo de vida demasiado agitado
Piensa en ello desde el principio y ten a mano una estrategia que te ayude a esquivar los inconvenientes. Suponiendo que tu meta es hacer más ejercicio, pero trabajas demasiado como para ir al gimnasio, podrías:
Comenzar a ir al trabajo en bicicleta o caminar un poco más en lugar de tomar el transporte público.
Usar las escaleras en lugar del ascensor.
Buscar rutinas de ejercicios de 20 minutos, que te ayudarán a lograr tu objetivo sin interferir en tus compromisos diarios.
Los buenos propósitos conducen a buenos resultados
Si sigues estos consejos, fijarás propósitos para año nuevo que te será sencillo cumplir y esto tendrá un efecto muy positivo en tu autoestima, además de acercarte más a la persona en la que quieres convertirte.
No menos importante: recuerda el poder de la voluntad y comprométete pensando cada día en los resultados que aspiras a conseguir. Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo realidad.