Aunque el mundo ha venido cambiando, existe información, predicciones basadas en datos de todo el planeta, que hacen spoilers sobre lo que vendrá. Que las alertas se ignoren es otro asunto.
Incluso con la pandemia, de la que muy a menudo se dice que nadie podía predecirla, no es algo del todo cierto. En diciembre de 2019, una empresa canadiense, que desde hace 17 años ha venido trabajando con Inteligencia Artificial y el SARS (Síndrome respiratorio agudo grave), anticipó el brote. Lo que sí es cierto es que no existía la preparación necesaria y el resto de la historia aún la estamos viviendo.
La humanidad enfrentará otro gran desafío, el aumento de la población mayor. No es solo que la gente viva más tiempo, es que habrá más personas mayores que la población joven. Las razones son variadas, se suman factores como la caída de la fecundidad o los desarrollos en medicina y salud digital que permiten que las personas vivan más tiempo. Es un cambio demográfico que incide en múltiples aspectos, porque la población mayor era considerada una minoría y será la mayoría, será una realidad; pero las ciudades y territorios no están pensados para ellos. Los niños no necesariamente son el futuro: estadísticamente, los adultos mayores serán el futuro del mundo en cuestión de décadas.
La población mundial pasó de 2.600 millones de personas (1950) a 7.900 millones (2020) y se espera que en los próximos 50 años aumente en 2.000 millones más, según compartió Steim Emil Vollset, profesor de Ciencias de Métricas de la Salud de la Universidad de Washington. Justamente, como se aprecia en la gráfica, el grueso de la población se concentrará en personas entre 50 y 60 años de edad.
Retos del cambio poblacional
Vivimos más, pero nos enfermamos más. Esa es la conclusión del Estudio Global de Carga de Enfermedades, que que tardó 5 años en completarse e involucró a más de 400 investigadores en 50 países, y que fue liderado por el Institute for Health Metrics and Evaluation de la Universidad de Washington, en alianza con instituciones clave como la Universidad de Queensland.
En promedio, cada persona en el mundo experimenta una reducción del 11 % en su salud general cada año debido a enfermedades y lesiones.
Dentro de los resultados se evidenció que las principales causas de mortalidad mundial son afecciones adultas como las enfermedades cardíacas y el cáncer que, de hecho, se convertirán en las causas dominantes de muerte y discapacidad en todo el mundo. No es casualidad que existan tantas iniciativas enfocadas al diagnóstico y prevención de cáncer, a través de la tecnología.
De acuerdo con el informe de investigación de Global Market Insights Inc., es probable que el mercado mundial de la salud digital supere una valoración de 693.400 millones de dólares para finales de 2026, y se proyecta un aumento en las consultas por video y servicios de telesalud. Puntualmente, se estima que este último segmento crecerá a una tasa anual del 26,2 % durante el mismo periodo.
En cuanto a tecnologías específicas, Deloitte comparte que computación en la nube, 5G, Inteligencia Artificial (IA), el procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus iniciales en inglés) e Internet de Cosas Médicas (IoMT) pueden ayudar a agilizar la prestación de atención médica. «A medida que aumenta la capacidad y la popularidad de la atención médica virtual, es probable que las organizaciones deban seguir invirtiendo en herramientas y servicios de seguridad para identificar los riesgos y mantenerlos a raya», comparte la consultora.
Regresando a las dolencias, la presión arterial alta, el tabaquismo y el consumo de alcohol también se suman a la lista como enfermedades adultas y causas de muerte. Mientras que las enfermedades infecciosas y la desnutrición causan menos muertes que hace 20 años.
“La salud significa más que simplemente retrasar la muerte o aumentar la esperanza de vida al nacer. Aunque la esperanza de vida está aumentando a nivel mundial, debemos comprender si las personas están viviendo esos años adicionales con buena salud ”, dijo el profesor Joshua Salomon, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, uno de los autores del estudio.
De otro lado, se destacó en el estudio de carga de enfermedades también reveló que las muertes del grupo de edad de personas de los 15 a los 49 aumentó en todo el mundo durante los últimos 20 años.
Otro reto es el déficit global de servicios y, en esa misma línea, las desigualdades que hay en el acceso a estos servicios de salud de calidad, según lo ha señalado la OMS. En 2017, solo entre un tercio y la mitad de la población mundial tuvo acceso a servicios de salud esenciales; a esto se suma que no todas las personas mayores pueden pagar por servicios.
En el mundo, al menos 400 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud básicos, y el 40 % carece de protección social. No en vano la salud y el bienestar también hacen parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que entre otras cosas promueven también la Cobertura Sanitaria Universal (CSU), porporcionand servicios asequibles y de alta calidad. Esto implica gastar más y gastar mejor los recursos. «La inversión en los sistemas de salud también mejora la preparación y la respuesta de los países a futuras emergencias sanitarias”, aconsejó en 2019 el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Por su lado, el Banco Mundial definió 5 líneas estratégicas para lograr la CSU.
Más dinero para salud y más salud por el mismo dinero.
Centrarse en la calidad de la atención.
Proteger a todas las personas de las pandemias.
Adoptar la innovación.
Movilizar la acción colectiva
El panorama en Colombia
De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018 del Dane, para 2019 se proyectó un total de 6.509.512 personas de 60 años o más, que representaban el 13,2 % de la población total colombiana. Y de acuerdo con el mismo documento, en los últimos 10 años (2009-2019), el número de personas mayores atendidas en el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) aumentó, pasando de 3 millones en 2099 a 5 millones de personas en 2019, aunque en total se atendieron más de 20 millones de adultos mayores en el último año.
Sobre las características de esta población, el Ministerio de Salud y Protección Social publicó en agosto de 2020 el más reciente boletín sobre las personas adultas mayores de 60 años, con corte a diciembre de 2019. Allí se identificaron puntos relevantes como los siguientes:
En el país, las personas adultas mayores, en general tienen edades entre los 60 y 69 años, y representan el 55,8 % de los adultos.
Durante 2019, las personas adultas mayores demandaron en promedio más consultas y procedimientos en salud que el nivel general (4,47 frente al 7,66 respectivamente).
El diagnostico principal de las personas adultas mayores es el de enfermedades hipertensivas, de la cavidad bucal, artropatías y diabetes.
Según el Registro para la Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (RLCPD), del total de personas identificadas, el 39 % son mayores de 60 años; las personas mayores de 80 años son las que tienen un mayor porcentaje.
La alteración permanente que predomina en las personas mayores es la del movimiento del cuerpo y extremidades con un 26,2 %, seguida por la de los ojos (18,7 %), el sistema nervioso (15,2 %) y el sistema cardio-respiratorio (13,7 %). Esto quiere decir que se necesitan soluciones que les permitan tener una mejor calidad de vida, por lo que las tecnologías de asistencia serán una necesidad aún mayor, así como la inclusión TIC.
El 47,3 % de las personas mayores de 60 años pertenece al régimen subsidiado; el 46,7 %, al contributivo, y el 5,9% indican estar en el régimen especial.
Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca son las entidades territoriales con mayor número de personas mayores en Colombia, con el 15,4 %, el 14,10 % y el 10,6 % respectivamente.
Las necesidades en salud son claras y el personal de salud no dará abasto, esa también es otra realidad. De ahí el que sea urgente buscar alternativas para asegurar un mejor calidad de vida y atención de la población mayor. Lo anterior vincula aspectos esenciales como la conectividad, por ejemplo, o el fortalecimiento de talento humano, no solo en salud, sino en carreras TIC, ya que las soluciones vendrán justamente de la tecnología, la innovación y la ciencia.
En Colombia, estas son las enfermedades que más padecen las personas mayores, en cuanto a sus alteraciones permanentes (discapacidades), a las enfermedades físicas y a las de salud mental. Con el paso del tiempo serán más y más personas, por lo que estas barras seguirán creciendo, y la mentalidad emprendedora nos ha enseñado que ante un problema se buscan, se prueban soluciones. Hacia estas necesidades apunta el futuro de la población, en Colombia:
Alteración permanente en Personas con Discapacidad Mayores de 60 años. Fuente: Ministerio de Salud y Protección Social.
La inclusión TIC, el reentramiento en habilidades, más tecnologías de asistencia y una apuesta estratégica hacia la salud digital, son elementos de actualización e innovación constante. Hacia la vejez vamos todos.