Inflamación: qué es y cómo combatirla

Te explicamos todo lo que tienes que saber sobre la inflamación, a qué afecta y cómo puedes evitarla a través de unos hábitos saludables 


A primeros de año nos quedamos ojipláticas cuando algunas celebrities, entre las que se encuentra por ejemplo Giselle Bundchen, declararon que seguían una dieta antiinflamatoria. Cualquiera podría imaginarse de buenas a primeras una dieta a base de ibuprofeno (a veces las famosas hacen cosas tan raras que tampoco nos extrañaría mucho), pero está claro que no es así. 

Así que comenzamos una pequeña investigación y la verdad es que se han escrito muchos artículos sobre la inflamación y, en concreto, sobre los alimentos inflamatorios y los alimentos antiinflamatorios, natural es, al final, que la mayoría de las veces no se consiga otra cosa que confundir aún más todo lo que esto significa. 

Lo primero que deberíamos preguntarnos es ¿qué es la inflamación? Se trata de una sencilla respuesta de nuestro sistema inmunológico ante cualquier tipo de invasión sufrida por nuestro organismo por parte de virus, bacterias, toxinas y cualquier otra cosa que pueda resultar potencialmente dañina. ¿Os acordáis de la serie de dibujos animados sobre el cuerpo humano? Cuando uno de los niños se cortaba, muchos glóbulos blancos acudían a proteger y exterminar a los invasores a modo de patrulla militar y sanar la zona. 

Después acudían una especie de trabajadores que reparaban los daños producidos; estos son los fibroblastos. Pero antes el corte se ponía rojo y se hinchaba. Pues eso es la inflamación y no solo ocurre en la superficie de la piel o en la garganta, se da por todo nuestro cuerpo. Este es un ejemplo con una herida abierta, pero la inflamación se trata de una respuesta necesaria y bastante continuada en nuestro organismo, ¡y menos mal! porque es la que funciona como voz de alarma ante agentes dañinos, además de ayudarnos a sanar. 




Pero como todo en la vida, este proceso es beneficioso hasta cierto punto. Según unas recientes declaraciones del doctor David Katz, director del Centro de Investigación de Prevención de la Universidad de Yale en Derby, a una revista norteamericana, “el ritmo de vida que llevamos puede desencadenar demasiada inflamación. En exceso, puede causar daño, en lugar de arreglarlo”. De este modo, este proceso inflamatorio excesivo ha sido relacionada con enfermedades importantes, como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes e incluso el cáncer. ¿Factores que desencadenan esta inflamación? Algunos son tan comunes como una mala alimentación, demasiado estrés o no dormir lo suficiente.


Esta inflamación crónica puede afectar al estado de tu piel y resultar en problemas como acné o irritabilidad. Por ejemplo, existen alimentos, como la leche, con ácidos grasos que están relacionados metabólicamente con la respuesta inmune e inflamatoria de nuestro cuerpo. No es que el intestino se hinche, “es que al tener la flora intestinal o microbiota alterada, esto puede producir que las toxinas no salgan, que no se depuren bien por el aparato digestivo y aparezcan granitos en la piel”, nos explica Gema Cabañero, directora de los centros Gema Cabañero. 

“De hecho, la flora intestinal alterada puede dar lugar al síndrome del colón permeable: esto significa que las toxinas que no se depuran bien ‘se cuelan’ y buscan salida a través de la piel en forma de acné”. En lo que se refiere al estrés, Gema nos explica que “cuando aumentan los niveles de estrés, aumenta la hormona de cortisol y se produce una inflamación en los ojos, además de que problemas como la rosácea y la sensibilidad dérmica tienen que ver con el sistema nervioso”. 


Por todo ello, mantenerse lejos del tipo equivocado de ácidos grasos es una de las claves para combatir la inflamación y lo mejor es evitar todo tipo de grasas saturadas. También "los carbohidratos procesados y los azúcares agregados en los alimentos que comemos aumentan los niveles de insulina, y la insulina es una hormona proinflamatoria", explica el Dr. Katz. 

"Estos alimentos también pueden conducir a un desequilibrio en el microbioma, que sabemos que reacciona profundamente con nuestro sistema inmunológico”. Pero no solo se trata de lo que debemos evitar, sino de lo que debemos ingerir para combatir esa inflamación al estilo Giselle Bundchen. Pues las grasas saludables de aceite de oliva, de las nueces y del aguacate, las frutas ricas en antioxidantes y verduras de hoja, los carbohidratos complejos y la incorporación de más proteínas vegetales, son los pilares en los que se basa la dieta de la súper modelo. 

Eso en lo que se refiere a la alimentación, pero dormir mejor ayuda mucho también. No se trata sólo de registrar suficientes horas cada noche, también es importante que el tiempo sea un sueño de calidad. Y apuesta por técnicas que te permitan gestionar mejor el control del estrés. La meditación y la práctica de deportes como el yoga pueden ser claves a la hora de sentirnos más relajadas y menos inflamadas. 

El entrenamiento regular y moderado, de acuerdo con el Dr. Katz "reduce los niveles de insulina y cortisol, lo que reduce la inflamación y aumenta el flujo sanguíneo, lo que también puede ayudar a conseguir más oxígeno y nutrientes en las células de su cuerpo".
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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