Conozca los cinco daños más frecuentes en los autos


Las fallas comunes que refiere el mecánico, se pueden tratar con facilidad aunque, asegura Múnera, si se hacen rápido pueden convertirse en fallas más complejas y costosas.

Un auto es un ser vivo, de alguna manera, sostiene Andrés Múnera, mecánico que trabaja en diversos talleres de Manizales. 

Explica que esa especie de ser vivo debe revisarse “como cualquier persona que va al médico para chequearse”, para así evitar problemas que deriven en gastos adicionales para el propietario.

“Hay fallas comunes que son como la gripa de los carros y otras, que son enfermedades raras”, asegura Múnera. 

Propone que esas fallas comunes se pueden prevenir si se está atento a los sonidos que el carro emite: “Cada auto es diferente y se daña de forma diferente, pero siempre avisan y por esa razón hay que conocerlo bien”, afirma. 

Las fallas comunes que refiere el mecánico, se pueden tratar con facilidad aunque, asegura Múnera, si se hacen rápido pueden convertirse en fallas más complejas y costosas. 

Aquí él explica las cinco fallas más usuales de los carros, cómo prevenirlas y de qué manera solucionarlas. 

1. La batería sin energía 

“Hay muchas razones por la que el carro no enciende, una es la falta de gasolina, pero en mi experiencia lo que más ocurre es que la batería se hayaa quedado sin energía”, apunta Múnera. Según él, la carencia de carga se da porque los bornes, que son los contactos que se usan para conectar y así trasmitir la energía, están sucios, porque dejaron las luces encendidas o porque se activó la alarma, entre otras. 

Para evitarlo, revise que nada quede encendido cuando salga del auto, como medida fundamental. También, haga chequeos anuales de la batería y de la limpieza de los bornes. Pero, explica, se debe tener encenta que cada batería tiene una vida útil. En el caso de la batería de carros, varía entre uno y cinco años. “Esa variabilidad depende del clima. En zonas calientes dura menos que en climas fríos”, asegura. 

Para atender esa eventualidad tiene dos opciones: solicitar que alguien le comparta energía por medio de unos cables para iniciar baterías y darle arranque al carro; la otra es llevarla a revisar y comprar una nueva. 

2. Fusibles y relevadores fallan 

Los fusibles del auto son lo que las conexiones sinápticas al cerebro. Si falla alguna, los demás procesos que depende de ellas, no ocurren. Luces, bocinas, radio y demás depende de ellas. Por esa razón, vigilaras es crucial. “Estos fusibles cumplen una función sencilla, pero muy importante. Ellos se rompen cuando hay un pico alto de corriente para evitar que ese dispositivo electrónico del carro no se dañe”, aclara Múnera. 

“Uno se da cuenta que algo anda mal de una, el aire acondicionado no prende, la luces titilan, eso sirve de señal”, agrega. 

Según él, esta falla es usual sobre todo porque los fusibles y los relevadores, que actúan como interruptores obstruyendo o dejando fluir la corriente, son múltiples y cumplen muchas funciones. 

Para este mecánico, la gente no comprende su utilidad y por eso no están atentos a lo que les ocurre, pues un fusible roto oculta una falla. “Los conductores no son expertos, por eso el carro se debe revisar constantemente todo cada año, propongo que la parte eléctrica se mire por alguien que sepa cada seis meses”, señala. 

Múnera afirma que la única forma para corregir este daño es cambiando la piezas. “Algunas personas lo podrán hacer por su cuenta, pues la caja de fusibles está debajo del volante, otras deberán llevarla al mecánico”. Reitera que lo importante es solucionarlo rápido, antes que esto atente contra el auto creando problemas más grandes como el daño de piezas más costosas. 

3. Daño del alternador 

El alternador cumple un función crucial, casi mítica en el desempeño de un carro. “A grandes rasgos se encarga de transformar el movimiento del cigüeñal, que va con una bujías de arriba hacia abajo, en energía utilizable por la batería del auto”. Esta pieza le da electricidad a los accesorios, pueden ser luces hasta limpiabrizas. 

“Darse cuenta que el alternador falla, es muy visible. La mayoría de los carros tiene señales de advertencia en el panel, ahí se puede ver. También porque baja la intensidad de las luces o porque hay un aroma a cables quemados”, aclara Múnera. 

Los alternadores tiene una vida útil y deben cambiarse cada 200 mil o 400 mil kilómetros. “Sin embargo, hay casos donde la pieza se daña antes; he visto alternadores dañándose a los 100 mil kilómetros”. Por esa razón, aconseja, se debe estar pendiente de las señales que mencionó. 

4. Filtros obstruidos 

“En el carro hay varios tipo de filtro: el de la cabina, aceite de transmisión, aceite de motor, los de aire, entre otros, pero el que más se obstruye es de la gasolina”, sostiene Múnera. Este filtro, ya sea en motores diésel o gasolina, se encarga de mantener y asegurar el buen funcionamiento del motor. 

La malla de protección que compone al filtro evita que las impurezas y residuos del combustible lleguen al circuito de inyección del vehículo, a la bomba de presión, al circuito de alimentación o a los inyectores. 

“Hay que pensar que el carro tiene un sistema circulario que, si se obstruye, mínimo le da un para cardíaco”, asegura. Por eso es importante hacer un mantenimiento regular del vehículo y comprobar el filtro en cada revisión. “Si usted cuida el filtro, asegura una larga vida del motor, que es una de las piezas más caras”, puntualiza. 

Para evitar problemas se puede hacer un revisión sencilla, propone Múnera: desmonte el filtro, que dependiendo del auto estará en el motor o cerca al depósito de gasolina, sople a través de él, si está en buenas condiciones el aire pasará sin problemas. En caso contrario, el aire no continuará. Esa dificultad es la misma con la que se encuentra el combustible. 

“Si el caso es el aire pasa con dificultad, entonces debe cambiarlo. Es lo mejor que puede hacer para que su carro no sufra y su bolsillo tampoco”, indica. 

5. El termostato se queda abierto o cerrado 

Una causante del sobrecalentamiento del motor es una falla en el termostato, indica Múnera. Esta pieza permite el flujo del líquido refrigerante o del agua al radiador. Con esa válvula se asegura que los líquidos no ingresen al motor hasta que no tengan la temperatura adecuada. 

“Esta válvula es un poco caprichosa porque le pueden pasar dos cosas: que quede abierta, lo que hace que el carro se enfríe y el motor se dañe por el roce de los metales; o puede pasar que quede cerrada ,lo que aumenta la temperatura del motor”. 

Según Múnera, un chequeo constante puede servir para mirar cómo está el termostato, pero no garantiza que no se dañe porque es una pieza que más sobresfuerzo tiene. “Si se daña, toca cambiarla, aunque hay que estar pendientes porque en talleres dicen que el daño es una cosa más grande cuando puede ser solo el termostato”, señala.
Julio Cesar Moreno Duque

soy lector, escritor, analista, evaluador y mucho mas. todo con el fin de aprender, conocer para poder aplicar a mi vida personal, familiar y ayudarle a las personas que de una u otra forma se acercan a mi.

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