Puede ser que estés pasando por un momento de tu vida en que tener sexo con tu pareja ya no sea lo suficientemente placentero para ti. Incluso, puedes estar pensando en dejarlo todo y abrirte a otros caminos que quieres explorar y así satisfacer tus gustos sexuales. O por el contrario, quieres sorprender a tu pareja y salir de la monotonía carnal entre ambos. Afortunadamente has llegado al artículo justo, donde darás sentido a aquello que creas o no, está afectando su vida sexual en pareja.
¡No es tu pareja indicada!
Aunque intentes renovar las alternativas, no ha funcionado ni funcionará su vida sexual. Aunque difícil de reconocer, a pesar de llevar incluso años, siempre existirá un factor que no te permita sentir comodidad y, por ende, no alcanzar tu punto maximo de placer. Toma medidas, a pesar de ser drásticas, porque conforme pasa el tiempo tu frustración seguirá creciendo y en algún momento tendrás que renovar. Si el compromiso va más allá de simplemente descartar a tu pareja, recurran a un especialista que les brinde herramientas para conocerse en la intimidad y potenciar su actividad sexual.
Algo aquí apesta
Aquellos olores desagradables que ni siquiera el amor más profundo puede pasar por alto, puede ocasionar desastres en la relación. Además, ¿quién soporta un mal olor por simple gusto? ¡nadie! (excepto si tienes costumbres que vayan acorde a ti y está bien). Sin embargo, no pretendas continuar ocultando aquello que te molesta de tu pareja y díselo, por el bien de ambos. Haz uso de su confianza; amablemente pide cambiar sus hábitos o abandona definitivamente esa relación.
Falta de comunicación
Si no existe comunicación entre ustedes, no le apuestes mucho a la relación. Por esta razón, las parejas no salen adelante, no planifican, ¡no se conocen!, incluso, no existe respeto entre ambos. Por ello, comunica siempre a dónde llevarás tu disposición, hasta dónde quieres llegar, qué quieres recibir y qué quieres brindar, etc. No permitas que continúe pasando el tiempo mientras sus relaciones sexuales se ven limitadas al mismo tratamiento, ya que tarde o temprano podrá más el desgaste que la atracción.
Llevar los problemas a la cama
Siempre será un limitante para cualquier aspecto de la relación. No solo nos referimos a la hora de dormir, ni que la intimidad solo se dé en la cama en la que todos los días duermen juntos; nos referimos al momento de su relación sexual. Los problemas llevan a crear tensión entre ustedes, que desencadena en distancia y, por consiguiente en alejarse sentimental y sexualmente. Como en el punto anterior, resuelvan sus conflictos con comunicación positiva y no permitan que el mal carácter interfiera en su vida sexual.
Descuidar el estado físico
Aunque sean conscientes o no, muchas veces afectará el previo, durante y después de la relación sexual. Previamente; es ideal encontrar ese balance entre el amor y la atracción física por tu pareja. Durante; será necesario contar con movimientos y posturas que entre los dos les permitan alcanzar el punto máximo de confianza y placer. Posteriormente, terminar con caricias, abrazos, recorriendo sus físicos y demás, dará total armonía entre ambos. Así que, a cuidar tu cuerpo, ejercitarte, y mantener en equilibrio la mente y el cuerpo.
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Darle la importancia que la vida sexual merece
Por último, dejen a un lado lo que no pertenezca a la vida sexual, al menos mientras mantendrán relaciones sexuales. Olvídate de aquél informe empresarial para el lunes, las conversaciones por el móvil con tus amistades, la película que está por comenzar, etc. Todas estas acciones se convierten en barreras que impiden mejorar su vida sexual. Así como tus tareas diarias tienen un tiempo de ejecución establecido, debes darle un tiempo merecido al estar con tu pareja. ¡Aprovecha!