Si todavía dudas cuál es la mejor hora del día para cumplir tus objetivos fitness, no vayas más allá que aquí te lo explicamos todo.
Existen varias opiniones diciendo que es mejor por la mañana ya que estamos cargados de energía y otros dicen que es mejor en la noche, para eliminar el estrés del día. Pero la realidad es que escoger que horario te favorece a ti es algo muy personal.
Entrenar en la mañana, tarde o noche puede traer diferentes benéficos para cada persona, ya que nuestros niveles de energía y más que todo de motivación no siguen un patrón universal. Por eso hoy te contamos los pros y contras del horario que elijas para entrenar.
Entrenar en la Mañana
Pros:
1. Puede que tú lugar de entrenamiento no esté tan congestionado de gente, por lo que quizás puedas entrenar más tranquilo.
2. El ejercicio que haces por la mañana ayuda a que estés relajado durante el día y con menos hambre.
3. Es la hora ideal para aumentar tu masa muscular, gracias a los niveles hormonales de testosterona y cortisol que se han elevado durante la noche.
Contras:
1. Tus músculos están fríos dado a que no has tenido actividad muscular por al menos 8 horas (o lo que duermas durante la noche).
2. Tienes poca flexibilidad por lo que arrancar tu entrenamiento te costará un poco mas de esfuerzo.
Entrenar en la Tarde
Pros:
1. Entrenar al mediodía te dará la sensación de haber aprovechado el día.
2. Tendrás un momento de relajación para ti en medio de un caótico día de reuniones, familia, vida social y demás.
3. Es la hora ideal para hacer cardio. Tu energía está elevada y podrás hacer deporte durante más rato.
Contras:
1. Puede que estés en un día tan ajetreado que no hayas tenido tiempo ni de almorzar, o planeas ir a entrenar un poco antes de tu almuerzo. Esto puede ser peligroso pues no es recomendable ejercitarse con el estomago vacio.
2. Como es un entrenamiento en mitad del día, puede que no lo hagas con disciplina y atención ya que quizás tengas reuniones o cosas del diario por atender.
Entrenar en la Noche
Pros:
1. La temperatura de tu cuerpo está encendida gracias al movimiento que tuviste durante el día, por lo que arrancar a entrenar no será difícil.
2. Es el momento ideal para liberar todo el estrés que se acumulo, y para hacer fuerza, flexibilidad, velocidad y potencia.
3. Si tu objetivo es adelgazar, este momento puede ser óptimo ya que a esta hora el metabolismo comienza a descender y si vuelves a impulsarlo con el deporte quemarás calorías y grasa acumulada.
Contras:
1. Si entrenas más tarde aumentará el cansancio y quizás “aplaces” el entrenamiento para la noche siguiente.
2. Puede que se te dificulte conciliar el sueño luego de la rutina de ejercicio.